El diario nicaragüense La Prensa ha sido reconocido con el Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano 2025, un galardón que resalta su valentía y compromiso con la verdad en un contexto de severa represión. Fundado el 2 de marzo de 1926, La Prensa ha enfrentado desafíos sin precedentes en su historia, especialmente desde 2021, cuando el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo intensificó la persecución contra sus periodistas y confiscó sus instalaciones.
La Prensa, que actualmente opera desde el exilio, ha mantenido su misión de informar a la población nicaragüense a pesar de las adversidades. En un editorial, el medio expresó que este premio les otorga «fuerza moral para seguir adelante» y reafirma su compromiso de no dejarse doblegar por la represión. La situación en Nicaragua ha llevado a que el país ocupe el puesto 172 en la Clasificación Mundial de Prensa 2025, según Reporteros Sin Fronteras, lo que lo posiciona entre los países con peor libertad de prensa en el mundo.
### La Resistencia de La Prensa ante la Represión
Desde la confiscación de sus propiedades y la expropiación de su edificio en Managua, La Prensa ha tenido que adaptarse a un nuevo modelo de operación. Con su redacción dispersa en varios países, incluyendo Costa Rica, España y Estados Unidos, el diario ha continuado su labor informativa de manera digital. A pesar de las dificultades, La Prensa se ha comprometido a seguir ofreciendo información veraz y profesional, manteniendo encendida la llama de la libertad de expresión.
El galardón de la UNESCO no solo es un reconocimiento a la labor de La Prensa, sino también un símbolo de resistencia en un país donde la libertad de prensa ha sido prácticamente eliminada. La Prensa ha denunciado que, bajo el régimen actual, no solo se han violado los derechos humanos, sino que también se ha desmantelado el Estado de derecho, convirtiendo a las instituciones en meros instrumentos del poder dictatorial.
La situación de los periodistas en Nicaragua es alarmante. Muchos han sido encarcelados, exiliados o enfrentan amenazas constantes. El gerente general de La Prensa, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, fue condenado a nueve años de prisión por un cargo de lavado de dinero, un proceso que muchos consideran un ataque directo a la libertad de prensa. Tras su excarcelación, fue enviado a Estados Unidos y despojado de su nacionalidad nicaragüense, lo que ilustra la gravedad de la represión que enfrentan los medios de comunicación en el país.
### La Retirada de Nicaragua de la UNESCO
En respuesta al reconocimiento de La Prensa, el gobierno de Ortega y Murillo anunció su retirada de la UNESCO, calificando el premio como «inaceptable e inadmisible». En una carta enviada a la organización, el gobierno nicaragüense expresó su descontento, argumentando que la UNESCO se había convertido en cómplice de una acción que atenta contra la identidad y cultura nacional de Nicaragua. Esta decisión refleja la creciente tensión entre el régimen y las organizaciones internacionales que defienden la libertad de expresión.
La UNESCO, por su parte, ha reafirmado su compromiso con la protección de los periodistas y la promoción de la libertad de prensa a nivel mundial. La organización coordina iniciativas para apoyar a periodistas en situaciones de riesgo y ha establecido centros de solidaridad en diversas regiones, incluyendo América Latina. Estos esfuerzos son cruciales en un contexto donde la violencia y la represión contra los medios de comunicación están en aumento.
El Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano, que se entregará en Bruselas el 7 de mayo de 2025, es un homenaje a todos los periodistas que, a pesar de los riesgos, continúan informando y defendiendo la verdad. La Prensa ha sido un ejemplo de este compromiso, demostrando que, incluso en las circunstancias más adversas, la búsqueda de la verdad y la defensa de la libertad de expresión son fundamentales.
La historia de La Prensa es un recordatorio de la importancia de la libertad de prensa en la sociedad. A medida que el régimen de Ortega y Murillo continúa su ataque contra los medios de comunicación, el reconocimiento internacional de La Prensa y su labor se convierte en un faro de esperanza para todos aquellos que luchan por la verdad y la justicia en Nicaragua. La resistencia de este diario emblemático es un testimonio del poder de la información y la necesidad de proteger a quienes se dedican a informar al público, incluso en los momentos más oscuros.