La lucha por la justicia y la visibilidad de las demandas estudiantiles ha tomado un nuevo impulso en la Ciudad de México, donde estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, ubicada en Chiapas, han salido a las calles para exigir respuestas a las autoridades sobre la muerte de su compañero Jesús Alain Vásquez. Este trágico suceso ocurrió el 15 de mayo de 2025, cuando el joven perdió la vida tras caer de una camioneta durante una persecución policial. La marcha, que partió del emblemático Ángel de la Independencia hacia el Zócalo capitalino, reunió a estudiantes de diversas normales rurales, quienes se unieron en un clamor por justicia y transparencia.
La situación ha generado un clima de tensión y descontento entre los estudiantes, quienes sienten que sus demandas no están siendo atendidas. Ricardo, un alumno de Mactumactzá, expresó su frustración al señalar que las autoridades federales y estatales han ignorado sus peticiones. «Venimos a la Ciudad de México en busca de respuesta por parte del gobierno federal, pero hasta el momento no ha habido respaldo. En Chiapas hubo algunas mesas de diálogo, pero solo se comprometieron a esclarecer el caso del asesinato de nuestro compañero. Ya ha pasado un mes y no hay avances en la carpeta de investigación», comentó.
Los estudiantes han denunciado que la versión oficial de las autoridades, que sostiene que la muerte de Jesús Alain fue un accidente, no se sostiene ante las evidencias. Según los testimonios, minutos después del incidente, se encontraron rastros de sangre en la camioneta, lo que contradice la narrativa oficial. «Es ilógico que se haya caído. La secretaria de seguridad municipal debe retractarse, ya que se adelantó a declarar sobre supuestas pruebas sin haber realizado una investigación adecuada», añadió Ricardo.
### La Marcha y sus Demandas
Durante la marcha, los estudiantes portaron carteles con la imagen de su compañero fallecido y consignas que exigían justicia. Las pancartas llevaban mensajes claros como: «El pasado 15 de mayo un compañero de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá fue asesinado por el hostigamiento policial. ¡Ni perdonamos, ni olvidamos!». Este tipo de manifestaciones no solo busca visibilizar el caso de Jesús Alain, sino también poner de relieve el hostigamiento que enfrentan los estudiantes por parte de las autoridades.
La participación de estudiantes de otras normales rurales, como Ayotzinapa, Guerrero, y Teteles, Puebla, muestra la solidaridad entre las instituciones educativas y la importancia de la lucha colectiva. La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México también se unió a la causa, destacando la necesidad de un frente común ante la represión y la violencia que sufren los estudiantes en el país.
Los normalistas han decidido mantener su plantón en el Zócalo capitalino hasta que reciban respuestas concretas de las autoridades. A pesar de la falta de diálogo, los estudiantes han manifestado su determinación de continuar con la lucha, no solo por la justicia de su compañero, sino también por el reconocimiento de sus derechos como estudiantes y ciudadanos. «El gobierno estatal está poniendo trabas para el examen de ingreso y en la entrega de títulos a los egresados. No podemos permitir que esto continúe», afirmó Ricardo.
### Contexto de la Violencia y Hostigamiento Policial
La situación de violencia y hostigamiento hacia los estudiantes en México ha sido un tema recurrente en los últimos años. Las normales rurales, que históricamente han sido espacios de formación y resistencia, se han convertido en el blanco de acciones represivas por parte de las autoridades. La muerte de Jesús Alain es solo un ejemplo más de un patrón preocupante que ha llevado a la comunidad estudiantil a alzar la voz en busca de justicia.
El caso de Mactumactzá se suma a una larga lista de incidentes en los que estudiantes han sido víctimas de violencia, ya sea por parte de fuerzas policiales o en situaciones de conflicto social. La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha generado un clima de desconfianza y desesperación entre los jóvenes, quienes ven en la movilización una forma de exigir sus derechos y demandar un cambio en la política de seguridad del país.
La marcha de los estudiantes de Mactumactzá no solo es un llamado a la justicia por su compañero, sino también una manifestación de la necesidad de un cambio estructural en la forma en que se aborda la seguridad y la educación en México. La voz de los jóvenes resuena en las calles, y su lucha por justicia y dignidad continúa siendo un faro de esperanza en medio de la adversidad.