La reciente 16 Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, celebrada en el mismo lugar que albergó la primera Conferencia Mundial de la Mujer hace medio siglo, ha marcado un hito significativo en la lucha por los derechos de las mujeres en la región. Con la aprobación unánime del Compromiso de Tlatelolco, que establece un marco de acción para la igualdad sustantiva de género y la creación de sistemas nacionales de cuidados, más de 30 países han dado un paso firme hacia un futuro más equitativo y sostenible.
La esencia de este compromiso radica en reconocer el cuidado como un derecho humano y un bien público. Este enfoque no solo implica una responsabilidad del Estado, sino que también requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad, incluidas las familias, las comunidades y el sector privado. Este nuevo paradigma se presenta como una solución integral que busca priorizar la sostenibilidad de la vida y del planeta, alineándose con los objetivos de desarrollo sostenible propuestos a nivel global.
### La Hoja de Ruta hacia la Igualdad Sustantiva
Durante la conferencia, Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres, destacó que el compromiso aprobado establece una hoja de ruta para los próximos diez años. Esta hoja de ruta tiene como objetivo acelerar el logro de la igualdad sustantiva de género y la implementación de un sistema de cuidados que abarque transformaciones en diversos ámbitos: político, económico, social, cultural y ambiental. La importancia de este enfoque radica en que no solo se busca la igualdad de género, sino también la creación de un entorno que permita a las mujeres y niñas desarrollarse plenamente en todos los aspectos de la vida.
Hernández Mora también hizo un llamado a la comunidad internacional para no olvidar las luchas de las mujeres y niñas palestinas, subrayando que el silencio ante las injusticias es una forma de complicidad. Este mensaje resonó en el auditorio, donde los asistentes expresaron su apoyo a la causa palestina, evidenciando la interconexión entre las luchas por los derechos de las mujeres y la justicia social a nivel global.
El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, enfatizó la necesidad de que los estados destinen entre el 0.4 y el 0.5 por ciento de su producto interno bruto para implementar estos sistemas de cuidados. Este dato es crucial, ya que subraya la inversión necesaria para garantizar que las políticas de igualdad de género y cuidado sean efectivas y sostenibles a largo plazo. La creación de un sistema nacional de cuidados no solo beneficiará a las mujeres, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía y en la cohesión social.
### Implementación y Compromisos Gubernamentales
En un acto paralelo a la conferencia, se anunció que las secretarías de Hacienda y de las Mujeres están trabajando en un anexo transversal que se integrará al Presupuesto de Egresos, con el fin de consolidar el sistema nacional de cuidados. Este esfuerzo es parte de uno de los 100 compromisos de gobierno asumidos por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha manifestado su intención de construir un sistema que garantice el bienestar de las familias y la equidad de género.
La creación de una mesa de coordinación interinstitucional, que incluye la participación de 22 dependencias federales, es un paso significativo hacia la implementación efectiva de estas políticas. Este enfoque colaborativo es esencial para asegurar que las diversas áreas del gobierno trabajen en conjunto para alcanzar los objetivos establecidos en el Compromiso de Tlatelolco.
La importancia de este tipo de iniciativas radica en que no solo se trata de políticas públicas, sino de un cambio cultural que debe permear en la sociedad. La promoción de la igualdad de género y el reconocimiento del cuidado como un derecho humano son fundamentales para construir una sociedad más justa y equitativa. La participación activa de todos los sectores es crucial para que estos cambios sean sostenibles y se traduzcan en mejoras reales en la vida de las mujeres y las familias en la región.
La 16 Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe ha sido un espacio de diálogo y reflexión sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la región en materia de igualdad de género y derechos humanos. La aprobación del Compromiso de Tlatelolco es un paso hacia adelante, pero también un recordatorio de que la lucha por la igualdad y la justicia social es un proceso continuo que requiere el compromiso de todos.