La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha expresado su desacuerdo con las críticas de la oposición que sugieren que la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, no debería participar en las reuniones de seguridad tras la revocación de su visa de turista por parte de Estados Unidos. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum defendió a la mandataria local y cuestionó la falta de argumentos sólidos por parte de quienes piden su exclusión de estas mesas de trabajo.
La controversia surgió después de que se conociera que la visa de Marina del Pilar había sido retirada, lo que llevó a algunos sectores de la oposición a pedir su salida de las discusiones sobre seguridad. Sheinbaum, al ser cuestionada sobre este tema, respondió con firmeza: «¿Qué argumento tienen (para pedir eso)? Ninguno». Esta declaración subraya la postura de la presidenta en defensa de su compañera de partido y la importancia de mantener la unidad en la lucha contra la inseguridad.
En su intervención, la jefa del Ejecutivo federal recordó que la propia gobernadora había informado sobre la revocación de su visa y que la embajada de Estados Unidos en México había aclarado que este asunto es de carácter privado. «Ellos sostienen que es un asunto privado, por ley (el visado)… No es que no nos quieran dar información, que ese tema no se comparte porque es un asunto privado», explicó Sheinbaum.
La mandataria también criticó a la oposición por su falta de consistencia en el discurso, señalando que aquellos que han entregado al país a la injerencia extranjera ahora se pronuncian en contra de la participación de Marina del Pilar en las mesas de seguridad. «Pero estos que entregaron al país, que permitieron la injerencia, ahora sí (dicen): ‘que Marina no participe en las mesas de seguridad’. ¿Qué argumento tienen? Ninguno», enfatizó.
Además, Sheinbaum destacó que el gobierno de Estados Unidos no ha proporcionado información sobre si otros gobernadores o funcionarios mexicanos se encuentran en una situación similar a la de la gobernadora de Baja California. «El comunicado de la embajada dice que el tema de las visas es un tema privado. No tendrían por qué (informar). Ahora, si es un tema político, o de otro tipo, tendrían que informarlo», añadió.
La postura de Sheinbaum refleja no solo su apoyo a Marina del Pilar, sino también una crítica más amplia a la oposición, a la que acusa de utilizar situaciones personales para desestabilizar al gobierno. Esta dinámica política se enmarca en un contexto más amplio de tensiones entre el gobierno federal y los partidos opositores, que han intensificado sus ataques en los últimos meses.
En este sentido, la gobernadora de Baja California ha sido una figura clave en la administración de Sheinbaum, y su participación en las mesas de seguridad es considerada esencial para abordar los problemas de violencia y criminalidad que afectan a la región. La defensa de su papel en estas discusiones es, por lo tanto, un reflejo de la estrategia del gobierno para mantener la cohesión y la eficacia en la lucha contra la inseguridad.
Por otro lado, el tema de las visas y su revocación ha generado un debate más amplio sobre la relación entre México y Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la política migratoria y la seguridad. La situación de Marina del Pilar podría ser vista como un síntoma de las tensiones que existen entre ambos países, y cómo estas tensiones pueden influir en la política interna de México.
En este contexto, la respuesta de Sheinbaum no solo busca defender a una aliada política, sino también reafirmar la soberanía de México frente a las decisiones de Estados Unidos. La presidenta ha dejado claro que el gobierno mexicano no aceptará injerencias en sus asuntos internos y que defenderá a sus funcionarios ante cualquier ataque.
La situación de la gobernadora de Baja California y las críticas de la oposición son un reflejo de la polarización política que vive el país. A medida que se acercan las elecciones, es probable que este tipo de controversias se intensifiquen, y la respuesta de Sheinbaum podría ser un indicativo de cómo su administración planea enfrentar los desafíos que se avecinan en el ámbito político y social. La defensa de Marina del Pilar podría ser solo el comienzo de una serie de enfrentamientos entre el gobierno y la oposición, en un clima donde la seguridad y la política se entrelazan de manera compleja.