El sector funerario en México desempeña un papel crucial en el manejo de los fallecimientos, ofreciendo una variedad de servicios que van desde el traslado del cuerpo hasta el embalsamamiento y la gestión de trámites legales. Este artículo explora los diferentes servicios que brindan las funerarias y el panorama salarial de los trabajadores en este sector.
Los servicios funerarios abarcan una amplia gama de actividades. Desde el momento en que una persona fallece, las funerarias se encargan de trasladar el cuerpo desde el lugar del deceso hasta sus instalaciones, y posteriormente al cementerio o al lugar de cremación. Además, ofrecen espacios para el velorio, donde familiares y amigos pueden rendir homenaje al difunto. Uno de los servicios más delicados y técnicos es el embalsamamiento, que implica la conservación del cuerpo mediante la aplicación de productos químicos. Este proceso no solo busca retrasar la descomposición, sino que también puede mejorar la apariencia del difunto, algo que muchas familias consideran importante en momentos de duelo.
En cuanto a la remuneración de los trabajadores de servicios funerarios, la Secretaría de Economía ha proporcionado datos relevantes. Según las estadísticas, el salario promedio de un trabajador en este sector es de aproximadamente 5,730 pesos mensuales, lo que equivale a 1,423.5 pesos semanales. La jornada laboral promedio es de 49.3 horas a la semana, lo que refleja el compromiso y la dedicación que requieren estas labores. En el tercer trimestre de 2024, se reportó que la fuerza laboral en este sector estaba compuesta por 15,400 personas, de las cuales el 69.5% eran hombres y el 30.5% mujeres. Los hombres tenían un salario promedio de 5,360 pesos, mientras que las mujeres ganaban un promedio de 6,580 pesos al mes.
Es importante destacar que el salario de los trabajadores funerarios puede variar significativamente dependiendo de la región en la que se encuentren. Por ejemplo, en Yucatán, el salario promedio asciende a 12,000 pesos, mientras que en Oaxaca es de 10,200 pesos. Otros estados como Sinaloa, Nuevo León y Chihuahua también presentan salarios competitivos, con cifras de 9,320, 8,600 y 7,150 pesos, respectivamente. Esta variabilidad en los salarios refleja no solo las diferencias en el costo de vida entre las distintas regiones, sino también la demanda y oferta de servicios funerarios en cada estado.
Desde el 1 de enero de 2025, el salario mínimo en México experimentó un aumento del 12%, lo que impactará directamente en los salarios de los trabajadores de servicios funerarios. El nuevo salario mínimo se establece en 278.80 pesos diarios en la Zona General y 419.88 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte. Este aumento es un paso significativo hacia la mejora de las condiciones laborales en el país, aunque aún queda camino por recorrer para alcanzar salarios dignos en todos los sectores.
A lo largo de los años, el sector funerario ha enfrentado desafíos, especialmente en términos de reconocimiento y valoración del trabajo que realizan sus empleados. A menudo, el trabajo en este sector es visto como un servicio de bajo perfil, a pesar de su importancia en momentos de pérdida y duelo. La labor de los embalsamadores y otros trabajadores funerarios es fundamental para garantizar que las familias puedan despedirse de sus seres queridos de una manera digna y respetuosa.
Además de los aspectos salariales, es esencial considerar la formación y capacitación que requieren los trabajadores de servicios funerarios. La mayoría de estos profesionales deben recibir formación especializada en técnicas de embalsamamiento, manejo de cuerpos y atención al cliente, lo que implica una inversión significativa en su educación y desarrollo profesional. Esta capacitación no solo mejora la calidad del servicio, sino que también contribuye a la seguridad y bienestar de los trabajadores en un entorno que puede ser emocionalmente desafiante.
El sector funerario, aunque a menudo pasado por alto, es un componente vital de la sociedad. La atención y el cuidado que brindan los trabajadores en este campo son esenciales para ayudar a las familias a navegar por el difícil proceso de la pérdida. A medida que la sociedad avanza, es fundamental que se reconozca y valore el trabajo de estos profesionales, asegurando que reciban una compensación justa y condiciones laborales adecuadas. La mejora en los salarios y la capacitación continua son pasos necesarios para garantizar que el sector funerario pueda seguir ofreciendo servicios de calidad a las familias que lo necesitan.