La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha tomado una decisión drástica al revocar la autorización de operación como Sociedad Financiera Popular (Sofipo) al Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME). Esta medida, que se formalizó a través de un oficio publicado en el Diario Oficial de la Federación, responde a las irregularidades detectadas en la operación de la firma, que desde junio pasado había sido intervenida por el regulador con el objetivo de proteger los ahorros de más de 1.3 millones de clientes.
La intervención de CAME se produjo en un contexto de creciente preocupación por la salud financiera de la institución. La CNBV había emplazado a la empresa a demostrar su solvencia, pero las irregularidades persistieron, lo que llevó a la revocación de su licencia. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre entre los ahorradores, quienes ahora se enfrentan a la posibilidad de perder sus inversiones.
### Impacto en los Ahorristas
Los clientes de CAME se encuentran en una situación complicada tras la revocación de la licencia. La CNBV ha activado el fondo de protección para Sofipos, lo que permitirá a los ahorradores recibir un pago equivalente a 25,000 Unidades de Inversión (UDI), es decir, poco más de 220,000 pesos. Sin embargo, este monto puede no ser suficiente para cubrir las pérdidas totales que muchos de los ahorradores han sufrido.
Los ahorradores tienen un plazo de 180 días para tramitar su pago, lo que añade una capa adicional de estrés a una situación ya complicada. La falta de claridad sobre el proceso y los requisitos para acceder a estos fondos ha llevado a muchos a buscar asesoría legal y a organizarse para exigir respuestas. En este contexto, se han programado reuniones entre los afectados y autoridades para discutir sus preocupaciones y buscar soluciones.
Además, un grupo de más de 60 ahorradores ha presentado una demanda legal contra la CNBV, alegando que la supervisión irregular de la entidad reguladora contribuyó a la crisis de CAME. Esta demanda busca que se reconozca la responsabilidad patrimonial del Estado, lo que permitiría a los ahorradores obtener una compensación económica por los daños sufridos. Los demandantes argumentan que la CNBV no cumplió con su deber de proteger los intereses de los ahorradores, lo que ha llevado a una pérdida significativa de confianza en el sistema financiero.
### Deficiencias en la Supervisión y Demandas Legales
La situación de CAME ha puesto de relieve las deficiencias en la regulación y supervisión de las Sociedades Financieras Populares en México. Los ahorradores han expresado su frustración no solo por la pérdida de sus ahorros, sino también por la aparente falta de acción por parte de la CNBV para prevenir la crisis. La demanda presentada por los ahorradores busca no solo una indemnización por los daños materiales y morales sufridos, sino también una sanción ejemplar para la CNBV, con el fin de que se tomen medidas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
Los demandantes han solicitado indemnización bajo tres conceptos: daño material, por la pérdida de su dinero; daño moral, por la afectación psicológica que esta situación les ha causado; y daños punitivos, para imponer una sanción a la CNBV. Esta demanda es un reflejo del creciente descontento entre los ahorradores y la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en la supervisión de las instituciones financieras.
La figura de responsabilidad patrimonial del Estado permite a los ciudadanos demandar al gobierno por daños causados por acciones u omisiones de las autoridades. En este caso, los ahorradores esperan que su demanda sirva como un llamado de atención para que la CNBV refuerce sus mecanismos de supervisión y protección al consumidor.
La crisis de CAME es un recordatorio de la importancia de la regulación en el sector financiero y de la necesidad de que las autoridades actúen con diligencia para proteger los intereses de los ahorradores. A medida que la situación se desarrolla, será crucial observar cómo responden tanto la CNBV como el gobierno ante las demandas de los ahorradores y qué medidas se implementan para restaurar la confianza en el sistema financiero mexicano.