La Copa Mundial de Fútbol de 1986, celebrada en México, es recordada no solo por los emocionantes partidos y la consagración de Argentina como campeona, sino también por las entrañables anécdotas que vivieron los jugadores y el cuerpo técnico de la selección mexicana. Una de las historias más curiosas es la que involucra al entrenador Bora Milutinovic y al querido jugador Francisco Javier ‘el Abuelo’ Cruz. Esta anécdota, contada por el propio Cruz, refleja la personalidad carismática de Milutinovic y su habilidad para las relaciones públicas, así como la camaradería que existía en el equipo.
La historia comienza en un día cualquiera en el que el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid, decidió hacer una visita sorpresa al equipo nacional. En ese momento, Bora, conocido por su estilo extrovertido y su afán de hacer conexiones, decidió que era el momento perfecto para hacer un gesto que uniera al equipo con la figura presidencial. Sin embargo, lo que no anticipó fue que su regalo incluiría un elemento inesperado: los calzones del ‘Abuelo’ Cruz.
### La sorpresa del presidente y el regalo inesperado
Durante la visita, Bora se acercó al presidente y le presentó un pants que, según él, era un obsequio del equipo. Sin embargo, lo que el presidente no sabía era que dentro de ese pants se encontraban los calzones del ‘Abuelo’ Cruz. La situación se tornó cómica cuando Cruz, al darse cuenta de lo que había sucedido, exclamó entre risas: «¡Señor Bora, nada más que van ahí mis calzones, regrésemelos!». Esta anécdota no solo resalta la capacidad de Milutinovic para crear momentos memorables, sino que también muestra la cercanía y el sentido del humor que existía entre los jugadores y su entrenador.
El ‘Abuelo’ Cruz, quien se convirtió en un ícono del fútbol mexicano por su humildad y talento, recordó este episodio con cariño, destacando la importancia de la figura de Bora en el equipo. A pesar de que la selección no logró avanzar más allá de los cuartos de final en ese torneo, la experiencia vivida bajo la dirección de Milutinovic dejó una huella imborrable en los jugadores.
### El legado de Bora Milutinovic en la selección mexicana
Bora Milutinovic no solo es recordado por su anécdota divertida, sino también por su impacto en el fútbol mexicano. Su estilo de liderazgo y su capacidad para unir al equipo fueron fundamentales para el desarrollo de la selección en un momento crucial de su historia. Cruz elogió a Milutinovic, afirmando que su habilidad para manejar las relaciones interpersonales fue clave para crear un ambiente positivo en el equipo.
El cuerpo técnico que Bora formó, que incluía a figuras como Miguel Mejía Barón, Guillermo Vázquez, Mario Velarde y Miguel Marín, también jugó un papel importante en la cohesión del grupo. La relación que establecieron con los jugadores se tradujo en un rendimiento notable en el campo, donde la selección mexicana mostró un fútbol atractivo y competitivo.
A pesar de que el torneo terminó con una eliminación ante Alemania, la experiencia del Mundial 86 dejó lecciones valiosas para el fútbol mexicano. La anécdota del ‘Abuelo’ Cruz y los calzones se ha convertido en un símbolo de la camaradería y el buen humor que caracterizaba a ese equipo, recordando a todos que, más allá de la competencia, el fútbol es también un espacio para la diversión y la amistad.
El legado de Bora Milutinovic va más allá de los resultados en la cancha. Su enfoque innovador y su capacidad para motivar a los jugadores han influido en generaciones posteriores de entrenadores y futbolistas en México. La historia del ‘Abuelo’ y los calzones es solo una de las muchas anécdotas que ilustran la rica historia del fútbol mexicano y su evolución a lo largo de los años. En cada rincón del país, los aficionados recuerdan con cariño esos momentos que, aunque a veces embarazosos, contribuyeron a forjar la identidad del fútbol en México.