En una manifestación que reunió a aproximadamente 2,000 personas, Nueva York se convirtió en el escenario de un fuerte clamor contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la guerra en Gaza. La protesta, que se llevó a cabo el 26 de septiembre de 2025, comenzó en Times Square y se dirigió hacia la sede de la Asamblea General de la ONU, donde Netanyahu estaba programado para hablar. Los manifestantes, en su mayoría de origen palestino, pero también de diversas nacionalidades, levantaron pancartas con mensajes contundentes que exigían justicia y denunciaban las acciones del gobierno israelí en Gaza.
La marcha, que se desarrolló de manera pacífica, estuvo marcada por la presencia de banderas palestinas y carteles que mostraban la imagen de Netanyahu junto a consignas que pedían su juicio en el Tribunal de La Haya. Los asistentes no solo expresaron su rechazo a la figura del primer ministro israelí, sino que también denunciaron la situación crítica que viven los gazatíes, acusándolo de bombardear a niños y provocar una hambruna devastadora en la región. Las voces de los manifestantes resonaron con gritos de “genocidio” y exigencias de un embargo de armas a Israel, mientras recordaban a los más de 210 periodistas que han perdido la vida en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
Entre los oradores de la marcha, Nidaa Lafi, miembro de la organización Palestinian Youth Movement, enfatizó que la presencia de Netanyahu en la ONU era una vergüenza para la ciudad de Nueva York. Lafi argumentó que el líder israelí debería estar siendo juzgado por crímenes contra la humanidad, y criticó a los países que recientemente han reconocido al Estado palestino, sugiriendo que sus acciones son un intento de limpiar su imagen sin tomar medidas efectivas como sanciones o bloqueos económicos.
La manifestación también atrajo la atención de otros grupos, como Jewish Voices for Peace y el Palestinian Feminist Collective, que se unieron a la causa en un esfuerzo por amplificar el mensaje de solidaridad con el pueblo palestino. Joe Brown, un miembro del Partido por el Socialismo y la Liberación de EE.UU., aprovechó la ocasión para criticar a los presidentes estadounidenses, tanto a Donald Trump como a Joe Biden, señalando que la devastación en Gaza ha sido posible gracias a la complicidad de la política exterior de Estados Unidos.
La marcha, aunque menos concurrida que otras manifestaciones similares en el último año, refleja un creciente descontento y una fuerte movilización en torno a la situación en Gaza. La comunidad internacional ha estado observando de cerca los acontecimientos en la región, y las protestas en ciudades como Nueva York son una manifestación del apoyo global hacia los derechos de los palestinos y la búsqueda de justicia en medio de un conflicto que ha durado décadas.
A medida que la situación en Gaza continúa deteriorándose, las voces de los manifestantes en Nueva York resuenan con un mensaje claro: la necesidad de un cambio y de una respuesta internacional más contundente ante las violaciones de derechos humanos. La presión sobre los líderes mundiales para que actúen y tomen medidas concretas se intensifica, y las manifestaciones como la de hoy son un recordatorio de que la comunidad global no permanecerá en silencio ante la injusticia.
Los organizadores de la marcha han hecho un llamado a la acción, instando a los ciudadanos a mantenerse informados y a participar en futuras protestas y actividades que busquen visibilizar la situación en Gaza. La lucha por los derechos humanos y la justicia social sigue siendo un tema candente en la agenda política, y las manifestaciones en Nueva York son solo una parte de un movimiento más amplio que busca cambiar la narrativa en torno al conflicto israelí-palestino. La comunidad internacional enfrenta un desafío significativo: encontrar soluciones efectivas que promuevan la paz y la justicia en una región marcada por el sufrimiento y la violencia.