Cientos de profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se congregaron en la Ciudad de México el 20 de mayo de 2025, llevando a cabo una marcha que comenzó en varios puntos de la capital y culminó en la emblemática Torre del Caballito. Esta movilización se enmarca en una serie de protestas que buscan presionar al gobierno para que se atiendan sus demandas laborales y educativas. Los maestros, que llegaron desde lugares como el metro Chabacano, la Normal y Lázaro Cárdenas, se unieron en un solo contingente para dirigirse a la Secretaría de Gobernación, donde se esperaba una reunión con las autoridades para discutir sus peticiones.
Los participantes de la marcha, que se caracterizaron por su energía y determinación, bloquearon varias calles aledañas a la glorieta del Caballito, creando un ambiente de tensión y expectativa. Las secciones de la CNTE se distribuyeron estratégicamente: la sección 14 ocupó Paseo de la Reforma y Avenida de la República, la sección 7 se posicionó en Avenida Juárez, la sección 9 en Paseo de la Reforma cerca del edificio de aduanas, y la sección 22 en Bucareli. Con consignas como «Si no hay solución, aquí será el plantón» y «La CNTE en pie de lucha», los maestros mostraron su firme compromiso con la causa.
A pesar de las altas temperaturas que alcanzaron los 29 grados, los docentes se prepararon para la marcha con sombrillas, gorras y otros elementos para protegerse del sol. Algunos de ellos, provenientes de la Costa Chica de Guerrero, mencionaron que habían traído lo necesario para hacer frente a las inclemencias del tiempo, conscientes de que la jornada podría extenderse más allá de lo previsto. La movilización no solo fue un acto de protesta, sino también una manifestación de unidad y solidaridad entre los educadores, quienes buscan mejorar sus condiciones laborales y exigir el respeto a sus derechos.
Durante la marcha, el contingente que partió del Ángel de la Independencia hizo una breve parada frente a la Secretaría de Bienestar, donde expresaron su descontento por la falta de pensiones dignas. En un acto simbólico, algunos docentes encendieron una carpa de plástico, lo que generó una rápida respuesta del personal de Bienestar, quienes apagaron el fuego sin que se registraran daños significativos. Este incidente, aunque menor, refleja la frustración acumulada entre los maestros, quienes sienten que sus demandas han sido ignoradas por las autoridades durante demasiado tiempo.
Las demandas centrales de la CNTE incluyen la abrogación de la ley del ISSSTE de 2007, un aumento salarial que supere lo anunciado por el gobierno y la derogación de la reforma educativa implementada durante la administración de Enrique Peña Nieto. Estas exigencias son parte de un movimiento más amplio que busca transformar el sistema educativo en México, asegurando que los derechos de los trabajadores de la educación sean respetados y que se garantice una educación de calidad para todos los estudiantes.
La marcha del 20 de mayo es solo una de las muchas acciones que la CNTE ha llevado a cabo en los últimos años. A pesar de los desafíos y la represión que han enfrentado, los maestros continúan organizándose y movilizándose para hacer escuchar su voz. La CNTE ha demostrado ser un actor clave en la lucha por la justicia educativa en México, y su capacidad para movilizar a miles de docentes es un testimonio de su compromiso con la causa.
La reunión programada con la Secretaría de Gobernación es un momento crucial para la CNTE, ya que representa una oportunidad para que sus demandas sean escuchadas y atendidas. Los maestros esperan que esta mesa de negociación no solo sea un trámite, sino que conduzca a resultados concretos que mejoren sus condiciones laborales y educativas. La presión que ejercen a través de estas movilizaciones es fundamental para mantener el foco en sus demandas y para recordar a las autoridades la importancia de invertir en la educación y en el bienestar de los docentes.
En un contexto donde la educación enfrenta múltiples desafíos, la lucha de la CNTE resuena con fuerza, no solo en la Ciudad de México, sino en todo el país. La movilización del 20 de mayo es un recordatorio de que los maestros están dispuestos a luchar por sus derechos y por una educación de calidad, y que su voz no será silenciada. A medida que avanzan las negociaciones, la comunidad educativa y la sociedad en general estarán atentas a los resultados, esperando que se logren avances significativos que beneficien a todos los involucrados en el sistema educativo.