Cada año, el 10 de mayo se convierte en una fecha especial para honrar a las madres en México. En este contexto, dos canciones han logrado resonar profundamente en el corazón de los mexicanos: «Señora, señora» de Denisse de Kalafe y «Mamá» de Timbiriche, interpretada por Benny Ibarra. Ambas melodías no solo celebran la figura materna, sino que también están impregnadas de historias personales que reflejan el amor y el sacrificio de las madres.
La historia detrás de «Señora, señora» es particularmente conmovedora. Denisse de Kalafe, originaria de Brasil, llegó a México con grandes sueños, pero pronto se encontró enfrentando desafíos que la llevaron a considerar abandonar su carrera musical. En un momento de desesperación, llamó a su madre, Linda de Kalafe, quien le brindó el apoyo emocional que necesitaba. Su madre le recordó que no debía rendirse ante las adversidades, y esa conversación se convirtió en la chispa que encendió la inspiración para escribir la canción en menos de cinco minutos. Aunque inicialmente dudó en incluirla en su álbum «Amar es…» de 1981, finalmente decidió hacerlo, y hoy en día, «Señora, señora» es considerada un himno no oficial del Día de las Madres.
La conexión emocional que Denisse siente hacia su madre se refleja en cada interpretación de la canción. Recuerda vívidamente la primera vez que su madre la escuchó cantar, un momento que la conmovió hasta las lágrimas. «Eso es lo que más me acompaña: su presencia, su apoyo incondicional. Gracias a ella no me fui. Gracias a ella me quedé. Y por eso estoy aquí», comparte Denisse, enfatizando la importancia del apoyo materno en su vida y carrera.
Por otro lado, Benny Ibarra también tiene una relación especial con su madre, Julissa, que ha influido en su trayectoria musical. La canción «Mamá» llegó a Timbiriche durante la grabación de su segundo álbum en 1982. Compuesta por Amparo Rubín y Memo Méndez Guiú, Benny fue elegido para interpretarla, y desde entonces, se ha convertido en un clásico que no puede faltar en sus presentaciones. Para Benny, cantar «Mamá» es una forma de mantener viva la conexión con su madre, quien ha estado presente en momentos clave de su vida.
Benny recuerda con cariño cómo su madre lo acompañó a Boston en 1985 para que pudiera ingresar al Walnut Hill School for the Arts, un sueño que ella misma no pudo cumplir en su juventud. Esta experiencia no solo fortaleció su vínculo, sino que también le permitió a Benny honrar el sacrificio de su madre. «Es algo que ella hubiera querido hacer de niña, entonces es algo que recuerdo con mucho cariño y lo agradezco», dice Benny, reflejando la profunda admiración que siente por Julissa.
La relación entre Benny y su madre no solo se basa en la música, sino también en momentos cotidianos que han forjado su conexión. A pesar de las dificultades y los momentos de tensión, Benny describe a Julissa como una mujer amorosa y cariñosa, que supo poner límites cuando era necesario. Recuerda con humor una anécdota de su adolescencia, cuando chocó el coche de su madre y tuvo que mudarse temporalmente con su abuela. A pesar de esos momentos difíciles, Benny considera que su madre ha sido la mejor influencia en su vida.
Ambas historias, la de Denisse y la de Benny, resaltan la importancia de la figura materna en la vida de los artistas. Sus canciones no solo son melodías que se escuchan en el Día de las Madres, sino que también son testimonios de amor, sacrificio y apoyo incondicional. En un mundo donde las relaciones familiares pueden ser complicadas, estas canciones ofrecen un espacio para la reflexión y el agradecimiento hacia las madres que han estado presentes en las vidas de sus hijos.
El 10 de mayo se convierte así en una celebración no solo de las madres, sino también de las historias que las rodean. Las canciones de Denisse de Kalafe y Benny Ibarra son un recordatorio de que, a través de la música, se pueden expresar sentimientos profundos y eternos hacia aquellas que nos dieron la vida y nos apoyaron en cada paso del camino. En un día tan significativo, es importante recordar que detrás de cada nota y cada letra hay una historia de amor que merece ser celebrada.
