En un mundo donde la inteligencia artificial está redefiniendo la producción cinematográfica, surge una obra que celebra el arte artesanal del cine: ‘Soy Frankelda’. Esta película, creada por los hermanos Arturo y Roy Ambriz, se convierte en la primera producción mexicana realizada completamente en stop motion. Su estreno coincide con el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), donde se espera que atraiga la atención de críticos y amantes del cine por igual. La película también se presentará en el prestigioso festival de Annecy en Francia, un evento que resalta lo mejor del cine de animación a nivel mundial.
### La Creación de ‘Soy Frankelda’
La historia de ‘Soy Frankelda’ gira en torno a Francisca Imelda, una escritora del siglo XIX que se embarca en un viaje a su inconsciente, donde se encuentra con sus propias creaciones. Este enfoque narrativo no solo es innovador, sino que también permite explorar la relación entre la autora y sus personajes de una manera única. La producción de la película ha sido un esfuerzo monumental, tomando tres años para completarse y utilizando más de 140 marionetas y 50 sets, algunos de los cuales alcanzan dimensiones impresionantes de hasta 10 metros cuadrados.
El stop motion, una técnica que ha ganado popularidad en México gracias a obras como ‘Pinocho’ de Guillermo del Toro, implica la manipulación meticulosa de marionetas para crear la ilusión de movimiento. Cada segundo de la película se compone de 24 fotografías, lo que requiere una precisión y dedicación excepcionales. Arturo Ambriz destaca que en una era dominada por la inteligencia artificial, el trabajo manual y artesanal se convierte en un antídoto valioso, permitiendo a los creadores disfrutar del proceso creativo en lugar de enfocarse únicamente en los resultados finales.
### Un Legado Cultural y Artístico
‘Soy Frankelda’ no solo es un hito en la animación mexicana, sino que también representa un esfuerzo por revitalizar el cine artesanal en un momento en que las producciones masivas y la inteligencia artificial parecen dominar el panorama. Los hermanos Ambriz han expresado su deseo de que su película sirva como un ejemplo de que es posible crear cine animado que no dependa de fórmulas comerciales, sino que sea una herramienta de expresión artística genuina.
La película incluye personajes fascinantes, como un grifo bicéfalo de seis metros de altura y un hada voladora de apenas 10 centímetros, lo que demuestra la creatividad y la imaginación que han sido fundamentales en su desarrollo. La mitología creada para la narrativa es rica y variada, con sets que incluyen palacios, callejuelas y ríos, lo que permite a los espectadores sumergirse en un mundo visualmente deslumbrante.
El impacto de ‘Soy Frankelda’ se extiende más allá de su estreno. La película ha atraído la atención de más de 100 colaboradores que asistirán al FICG y más de 50 que se presentarán en Annecy. Este nivel de participación subraya la importancia de la película en la comunidad de cineastas y animadores, así como su potencial para inspirar a futuras generaciones de creadores en México y más allá.
Los hermanos Ambriz han recibido apoyo y consejos de figuras prominentes en la industria, como Guillermo del Toro, quien ha estado involucrado en el proceso de distribución, aunque ha dejado que los Ambriz mantengan el control creativo. Esta relación mentor-aprendiz ha sido fundamental para el desarrollo de la película, brindando a los creadores la confianza necesaria para llevar su visión a la pantalla.
La producción de ‘Soy Frankelda’ ha involucrado a un equipo de 150 personas, lo que resalta la colaboración y el esfuerzo colectivo que se requiere para llevar a cabo un proyecto de tal magnitud. La película es una producción de Cinema Fantasma y Warner Bros Discovery, con el apoyo de varias otras compañías de producción, lo que demuestra la importancia de la colaboración en la industria cinematográfica.
En un contexto donde el cine de animación en México ha enfrentado desafíos, ‘Soy Frankelda’ se erige como un faro de esperanza y creatividad. Aunque no existen cifras exactas sobre la cantidad de cortos en stop motion producidos anualmente en el país, obras como ‘Hasta los huesos’ de René Castillo y ‘La noria’ de Karla Castañeda han dejado una huella significativa en el panorama del cine animado. La llegada de ‘Soy Frankelda’ promete abrir nuevas puertas y oportunidades para el cine de animación en México, alentando a más creadores a explorar esta técnica y a contar sus propias historias de manera innovadora.
La película no solo es un testimonio del talento y la dedicación de sus creadores, sino también una celebración del arte del stop motion en un momento en que la industria cinematográfica se enfrenta a cambios drásticos. Con su enfoque en la creatividad y la autenticidad, ‘Soy Frankelda’ está destinada a dejar una marca indeleble en la historia del cine mexicano.