La reforma laboral de 2019 en México marcó un hito en la regulación de las relaciones laborales, pero también dejó un vacío en la función de las procuradurías de defensa del trabajo. Este cambio ha llevado a que estas instituciones, que deberían ser pilares en la protección de los derechos laborales, se encuentren en un proceso de redefinición de su papel. Recientemente, autoridades de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) y de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo de la Ciudad de México (Profet) han destacado la necesidad de recuperar la relevancia de estas procuradurías en el sistema de justicia laboral.
La Profedet, encabezada por Plácido Morales Vázquez, ha señalado que, tras la reforma, las procuradurías han quedado «desdibujadas». Esto se traduce en una disminución de su capacidad para actuar como representantes legales de los trabajadores en conflictos laborales. Morales Vázquez enfatizó que, aunque la ley promueve la solución amistosa de conflictos, la falta de medidas coercitivas limita la efectividad de su labor. En este sentido, las procuradurías deben asumir un papel más activo y protagónico para garantizar que los derechos de los trabajadores sean defendidos adecuadamente.
Por su parte, Inés González, secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, coincidió en que es fundamental que las procuradurías retomen su papel en la resolución de conflictos laborales. Según González, su intervención es crucial para evitar que los conflictos lleguen a los tribunales, lo que podría generar un rezago similar al que se vivió con las extintas juntas de conciliación. La idea es que las procuradurías no solo actúen como mediadoras, sino que también apoyen a los centros de conciliación en su labor, asegurando que los trabajadores tengan acceso a una representación adecuada.
### El Rol de las Procuradurías en la Justicia Laboral
Las procuradurías de defensa del trabajo tienen una función esencial en el sistema laboral mexicano. Su principal objetivo es proteger los derechos de los trabajadores, ofreciendo asesoría y representación legal en casos de despido injustificado, violaciones a los derechos laborales y otros conflictos que puedan surgir en el ámbito laboral. Sin embargo, la reforma laboral de 2019 ha generado un cambio en el panorama, donde la mediación y conciliación se han vuelto más prominentes, dejando a las procuradurías en un segundo plano.
Morales Vázquez ha manifestado que, durante su gestión, ha sido una prioridad evitar los litigios, ya que estos generan costos tanto para los trabajadores como para los patrones y el gobierno. La Profedet tiene la responsabilidad de asistir y orientar a los trabajadores sobre sus derechos, pero también debe actuar como un recurso legal en caso de que las conciliaciones no sean efectivas. La falta de medidas coercitivas en la ley ha dificultado esta tarea, lo que ha llevado a una necesidad urgente de reestructurar el papel de las procuradurías en el sistema de justicia laboral.
Además, la Profedet ha recuperado importantes sumas de dinero en favor de los trabajadores, lo que demuestra su capacidad para actuar en defensa de los derechos laborales. En 2024, se reportó la recuperación de 923 millones de pesos, lo que subraya la importancia de su labor en la protección de los derechos de los trabajadores. Sin embargo, para que estas cifras sean sostenibles, es esencial que las procuradurías cuenten con el apoyo y la estructura necesaria para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva.
### Desafíos y Oportunidades para las Procuradurías
El camino hacia la recuperación del protagonismo de las procuradurías de defensa del trabajo no está exento de desafíos. Uno de los principales obstáculos es la percepción pública de estas instituciones, que a menudo son vistas como burocráticas y poco efectivas. Para cambiar esta percepción, es fundamental que las procuradurías se adapten a las nuevas realidades del mercado laboral y se enfoquen en brindar un servicio más accesible y eficiente a los trabajadores.
Además, la capacitación continua del personal de las procuradurías es esencial para que puedan enfrentar los retos que plantea el nuevo marco legal. La formación en mediación, negociación y resolución de conflictos puede mejorar significativamente la capacidad de estas instituciones para cumplir con su misión. Asimismo, es crucial que se establezcan mecanismos de colaboración entre las procuradurías y otros actores del sistema laboral, como los centros de conciliación y los tribunales, para asegurar un enfoque integral en la resolución de conflictos.
La recuperación del papel protagónico de las procuradurías de defensa del trabajo es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, pero es fundamental para garantizar que los derechos de los trabajadores sean protegidos de manera efectiva. Con un enfoque renovado y un compromiso firme por parte de las autoridades, es posible que estas instituciones vuelvan a ser un pilar en la justicia laboral en México.