La chef Fabiola Escobosa, al frente del restaurante Cana, ha logrado crear una narrativa única en su gastronomía que va más allá de la simple preparación de platillos. En una reciente conversación, Escobosa compartió cómo su historia personal y sus experiencias han influido en su enfoque culinario, convirtiendo cada bocado en una historia que se cuenta a través de los sabores y los ingredientes.
**Raíces y Conexiones**
La chef, originaria de Mexicali, ha encontrado en su tierra natal una fuente inagotable de inspiración. La Baja California, con su rica biodiversidad marina, se refleja en su menú, donde siempre hay un lugar especial para los productos del mar. «Siempre hay algún pescadito, conchas, ostiones y erizo cuando es temporada», comenta Escobosa, quien también menciona un burrito de jaiba en su brunch dominical que evoca los guisados de su infancia. Esta conexión con su pasado es fundamental para entender su propuesta gastronómica, que busca honrar las tradiciones mientras se adapta a las tendencias contemporáneas.
La influencia de Nueva York también es palpable en su cocina. Escobosa ha vivido y trabajado en esta vibrante ciudad, y su experiencia allí ha dejado una huella indeleble en su estilo. «Es una ciudad que forma parte de mi narrativa porque es parte de mí, de mi formación», explica. Esta dualidad entre sus raíces en Mexicali y su paso por una de las capitales gastronómicas del mundo le permite ofrecer una experiencia culinaria rica y diversa, donde cada platillo cuenta una historia.
**Un Enfoque Responsable**
La chef Escobosa no solo se preocupa por la calidad de los ingredientes, sino también por el impacto que su cocina tiene en el medio ambiente y en la comunidad. Para ella, la responsabilidad social y ambiental es un pilar fundamental en su trabajo. «Me gusta trabajar con producto local y con proveedores que son cuidadosos no solo con el medio ambiente, sino también socialmente», afirma. Esta filosofía se traduce en decisiones cotidianas, desde la elección de los proveedores hasta la forma en que se manejan los desechos en la cocina.
La trazabilidad de los ingredientes es otro aspecto que Escobosa considera crucial. Ella se esfuerza por mantener una relación cercana con los productores, asegurándose de que la cadena de suministro sea lo más corta posible. «Intentamos, en la medida de lo posible, estar en contacto directo con el productor», dice. Esta práctica no solo garantiza la frescura de los ingredientes, sino que también apoya a la economía local y promueve prácticas sostenibles en la agricultura y la pesca.
La chef también enfatiza la importancia de formar un equipo que comparta sus valores. «La organización, anticipación, curiosidad y ganas de aprender son características que para mí son importantes a la hora de formar un equipo», explica. Esta filosofía se extiende a la selección de proveedores, donde la responsabilidad social y ambiental es un criterio clave.
**La Experiencia en Cana**
En Cana, la experiencia gastronómica va más allá de la comida. Escobosa busca crear un ambiente donde los comensales puedan conectar con los sabores y las historias detrás de cada platillo. «El medio es la comida, la historia es la de siempre», dice, resaltando la importancia de la experiencia sensorial en su restaurante.
Cada visita a Cana es una oportunidad para explorar la narrativa que Escobosa ha tejido a lo largo de su carrera. Los comensales no solo degustan platillos, sino que también participan en una experiencia que celebra la cultura, la sostenibilidad y la creatividad. La chef invita a sus clientes a escuchar, observar y saborear, transformando cada comida en un acto de conexión y reflexión.
La cocina de Fabiola Escobosa es un testimonio de cómo la gastronomía puede ser un vehículo para contar historias, honrar tradiciones y promover un futuro más sostenible. A través de su trabajo en Cana, ella demuestra que la comida es mucho más que sustento; es una forma de arte que puede inspirar y unir a las personas en torno a una mesa. Con cada platillo, Escobosa no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma, creando un legado que perdurará en el tiempo.