El Auditorio Nacional de la Ciudad de México fue el escenario elegido para la emotiva despedida de Bobby Pulido, conocido como el «rey del tex-mex». Este evento marcó el cierre de una etapa en la carrera de un artista que ha dejado una huella imborrable en la música regional mexicana. La noche estuvo llena de emociones, recuerdos y, por supuesto, de la música que ha acompañado a generaciones.
**Un Concierto Lleno de Recuerdos y Emoción**
La velada comenzó con una atmósfera electrizante, donde más de 9,700 fanáticos se reunieron para rendir homenaje a su ídolo. A pesar de las inclemencias del tiempo, que incluyeron lluvias y tormentas, los asistentes no se dejaron desanimar. Con sombreros, botas vaqueras y camisas de cuadros, llegaron dispuestos a disfrutar de una noche mágica. Bobby Pulido abrió el espectáculo con su emblemática canción «Algún día», que habla sobre el sueño americano y la importancia del amor y la amistad. Esta elección no fue casual, ya que refleja el viaje de muchos migrantes que han buscado una vida mejor.
A medida que avanzaba el concierto, la emoción se intensificaba. Temas como «Se murió de amor» y «Qué más te puedo dar» resonaron en el auditorio, haciendo que el público se levantara de sus asientos y cantara al unísono. La conexión entre Pulido y sus seguidores era palpable, y cada nota parecía evocar recuerdos de momentos compartidos a lo largo de los años. La energía del cantante, que no mostró signos de cansancio, mantuvo a todos en un estado de euforia.
**Invitados Especiales y Momentos Memorables**
Uno de los aspectos más destacados de la noche fue la aparición de invitados especiales que aportaron un toque generacional al evento. Kevin Aguilar, ganador de La Voz Kids 2022, subió al escenario para interpretar «Te voy a amar» junto a Pulido, ganándose el cariño del público con su carisma y talento. Otro momento emotivo fue la actuación de Roberto «El Primo» Pulido, quien no solo es el padre de Bobby, sino también una figura icónica en la música tex-mex. Juntos, interpretaron «Cuida bien a tu mamá», una canción dedicada a la abuela de Bobby, Diana Montes, lo que añadió un toque personal y familiar al espectáculo.
La noche continuó con la participación de Víctor García, quien cantó «Otra vez», una canción que originalmente fue ofrecida a Bobby pero que él había rechazado. Este tipo de anécdotas hicieron que el público se sintiera aún más conectado con el artista y su historia. La sorpresa final llegó con la aparición de Santa Fe Klan, quien interpretó «Por mi México», cerrando la noche con un mensaje de orgullo y unidad.
El setlist del concierto fue un viaje a través de la carrera de Bobby Pulido, incluyendo éxitos como «Mónteme», «Obsesión», y «Desvelado», entre otros. Cada canción fue recibida con aplausos y vítores, y el ambiente se tornó cada vez más festivo. La interacción entre el cantante y su público fue constante, con Bobby sonriendo y agradeciendo a sus fans por el apoyo incondicional a lo largo de los años.
A medida que el concierto llegaba a su fin, Bobby Pulido no pudo contener la emoción. Subió a una fan al escenario, compartiendo un momento íntimo que reflejaba la cercanía que siempre ha tenido con su audiencia. La última canción, «Vive», resonó en el auditorio, y muchos se levantaron para bailar, celebrando no solo la música, sino también la vida y el legado de un artista que ha trascendido generaciones.
La despedida de Bobby Pulido en el Auditorio Nacional no solo fue un cierre de su carrera, sino también una celebración de la música tex-mex y su impacto en la cultura mexicana. Su legado perdurará en los corazones de sus seguidores, quienes seguirán disfrutando de sus canciones y recordando los momentos que compartieron con él. La noche fue un recordatorio de que, aunque los artistas puedan retirarse, su música y su influencia continúan vivos en la memoria colectiva de su público.