La aviación en América Latina está experimentando un resurgimiento significativo tras la pandemia de Covid-19, lo que ha generado una creciente preocupación por la escasez de pilotos en la región. Se estima que, en los próximos 20 años, América Latina necesitará hasta 67,000 nuevos pilotos, siendo México uno de los países con mayor demanda. Sin embargo, la realidad es que el país solo produce alrededor de 800 graduados anualmente, lo que plantea un gran desafío para el futuro de la aviación en la región.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) ha señalado que Brasil y México son los mercados que más pilotos requerirán, seguidos de Colombia, Chile y Perú. Esta proyección se basa en un crecimiento moderado pero sostenido del tráfico aéreo en los próximos años. José Suárez, secretario de Prensa en ASPA, afirma que la aviación comercial en México ha alcanzado un punto de estabilización, pero el crecimiento futuro será más lento debido a factores externos, incluidos aspectos políticos.
**Desafíos en la formación de pilotos**
En México, existen aproximadamente 220 instituciones educativas y centros de formación para pilotos, pero la cantidad de graduados es insuficiente para satisfacer la demanda del mercado. Según el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), el país debería estar formando al menos 1,000 pilotos al año. Erándeni Calderón, especialista en derecho aeronáutico y directora de la licenciatura en Aviación de la Universidad Regional del Norte, destaca que diversos estudios y proyecciones de fabricantes como Airbus y Boeing indican que Latinoamérica necesitará decenas de miles de pilotos en los próximos 15 a 20 años.
El déficit de pilotos en México está afectando a las aerolíneas, que requieren más personal para cubrir sus planes de expansión y nuevas rutas. La presión sobre las aerolíneas ha llevado a muchas de ellas a buscar pilotos en el extranjero, lo que incrementa los costos y representa una fuga de capital importante. Estudiar para convertirse en piloto no es complicado, pero el proceso de completar las horas de vuelo y los trámites puede ser largo. Suárez menciona que, desde que un estudiante termina su formación hasta que puede volar en una aerolínea, puede pasar un año o más debido a los trámites administrativos.
El costo de formación para un piloto aviador en México oscila entre 1 y 2 millones de pesos, y cada hora de vuelo cuesta entre 6,000 y 7,000 pesos. Para graduarse, se requieren al menos 180 horas de vuelo, además de otras 10 horas para trámites y titulación. Mientras que en México se contrata a un nuevo piloto con 250 horas de vuelo, en otros países se exige una mayor cantidad, lo que complica aún más la situación para los aspirantes.
**Reconocimiento académico y modernización del sector**
El presidente del CPAM, Ángel Domínguez Catzin, está trabajando para que los estudios en las escuelas de aviación sean reconocidos como una licenciatura. Para ello, se ha acercado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que algunas escuelas obtengan el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE). Actualmente, seis escuelas de aviación ya cuentan con este reconocimiento, y se espera que más se sumen en el futuro.
Calderón enfatiza la necesidad de simplificar y modernizar los procesos ante la autoridad aeronáutica, sin comprometer la seguridad, para abrir más escuelas de aviación. También es crucial invertir en aeródromos y simuladores de última generación, así como establecer convenios con aerolíneas para fortalecer la conexión entre la educación y el empleo en el sector. La creación de alianzas entre universidades y aerolíneas podría facilitar el acceso a créditos accesibles para que más jóvenes puedan formarse como pilotos.
El alto costo de la formación sigue siendo una de las principales barreras para muchos aspirantes talentosos. Sin embargo, con el apoyo adecuado de las aerolíneas y la implementación de programas de financiamiento, es posible reducir este rezago y asegurar un futuro más prometedor para la aviación en México y América Latina. La necesidad de pilotos capacitados es inminente, y es fundamental que se tomen medidas para garantizar que el país esté preparado para enfrentar este desafío en los próximos años.