El reciente enfrentamiento entre Necaxa y Tigres en los cuartos de final del Clausura 2025 ha dejado un sabor amargo en los aficionados y jugadores del equipo hidrocálido. La polémica se desató tras un gol que fue considerado como un regalo del árbitro Marco Antonio Ortiz, quien decidió no sancionar dos faltas en el área, lo que permitió que Tigres anotara y finalmente eliminara a Necaxa del torneo. Esta situación ha generado un fuerte descontento entre los jugadores y el cuerpo técnico del Necaxa, quienes han expresado su frustración a través de diversas plataformas.
La eliminación del Necaxa no solo fue un golpe duro para los jugadores, sino también para sus seguidores, quienes habían depositado grandes esperanzas en el equipo. Agustín Palavecino, uno de los futbolistas más destacados del Necaxa, no dudó en alzar la voz tras el partido. En un mensaje emotivo publicado en sus redes sociales, Palavecino expresó su descontento con el arbitraje y la sensación de que se les había robado la ilusión de avanzar en el torneo. «Nos sacaron la ilusión. Ayer ante los ojos de todos, esto no va a borrar lo orgulloso que estoy del equipo, como competimos siempre durante el torneo y en estos cuartos de final. Siempre al frente y contra todos. Volveremos más fuertes dando siempre lo mejor por Necaxa», escribió el jugador argentino.
La frustración de Palavecino es compartida por muchos en el club, y su mensaje ha resonado entre los aficionados, quienes sienten que el equipo merecía más en esta serie. La actuación del árbitro ha sido objeto de críticas no solo por parte de los jugadores, sino también de analistas y comentaristas deportivos, quienes han señalado que decisiones como estas pueden afectar la integridad del torneo y la confianza de los equipos en el sistema arbitral.
El entrenador del Necaxa, Nicolás Larcamón, también se pronunció sobre la situación. En una conferencia de prensa posterior al partido, Larcamón defendió a sus jugadores y criticó abiertamente la actuación del árbitro. «En este momento los que tienen que hablar son ustedes (periodistas), ustedes defínanlo, nosotros (técnicos) hablamos y nos sancionan. Siento orgullo por mis jugadores, una profunda admiración a mis jugadores, que (los demás) pensaban que no tenía nada, que solo competían por evitar una multa. Merecíamos más, somos justos en alcanzar el objetivo siguiente que eran semifinales. Éramos merecedores de jugar una semifinal y eso frustra», declaró Larcamón, dejando claro que la decepción no solo se limita a los resultados, sino también a la forma en que se desarrolló el partido.
La controversia en torno al arbitraje no es un fenómeno nuevo en el fútbol mexicano. A lo largo de los años, ha habido numerosas quejas sobre decisiones arbitrales que han influido en el resultado de partidos clave. La Liga MX ha enfrentado críticas por la falta de consistencia en el arbitraje y la necesidad de implementar tecnologías que ayuden a los árbitros a tomar decisiones más justas. Sin embargo, la implementación del VAR (sistema de asistencia arbitral por video) ha tenido sus propios desafíos, y muchos aficionados aún sienten que no es suficiente para erradicar la polémica.
La situación del Necaxa y la actuación del árbitro Marco Antonio Ortiz han reavivado el debate sobre la calidad del arbitraje en la Liga MX. Los aficionados y expertos en el deporte han comenzado a exigir cambios y mejoras en el sistema, con la esperanza de que situaciones como la vivida por el Necaxa no se repitan en el futuro. La presión sobre la liga para abordar estas preocupaciones es cada vez mayor, y la voz de los jugadores y entrenadores es fundamental para impulsar el cambio.
A medida que se acerca el final de la temporada, la atención se centrará no solo en los equipos que avanzan en el torneo, sino también en cómo la Liga MX abordará las críticas sobre el arbitraje. La transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para restaurar la confianza de los aficionados y garantizar que el fútbol mexicano continúe creciendo y mejorando. La historia del Necaxa en este torneo puede ser un punto de inflexión que lleve a una mayor atención a las cuestiones arbitrales y a la implementación de soluciones efectivas para mejorar la calidad del juego.