El reloj ha evolucionado más allá de su función básica de marcar el tiempo; se ha convertido en un símbolo de estatus y un medio para expresar emociones. En México, el interés por los relojes de lujo ha crecido de manera significativa, impulsado por la apreciación de la alta relojería y el deseo de poseer piezas únicas que conecten con la identidad personal. Durante el Summer SIAR 2025, expertos de la industria relojera compartieron sus perspectivas sobre esta tendencia y presentaron sus últimas novedades, destacando la conexión emocional que los relojes pueden ofrecer a sus portadores.
La Celebración de Maurice Lacroix: 50 Años de Innovación
Maurice Lacroix, una marca con 50 años de historia, ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado mexicano. Durante su celebración en el país, presentaron un modelo exclusivo: el Aikon Master Grande, disponible en solo seis piezas, tres en verde y tres en rojo. Este reloj no solo es un homenaje a la cultura mexicana, sino que también refleja la filosofía de la marca de ofrecer alta relojería de manera accesible. Stephane Waser, CEO de Maurice Lacroix, enfatizó que su propuesta se centra en la calidad y el diseño, buscando conectar emocionalmente con el consumidor mexicano.
«Nos gusta producir alta relojería, pero de una manera diferente. Nuestros modelos tienen un diseño que permite ser usados de ambas maneras, lo que añade un valor funcional y estético», comentó Waser. Esta dualidad en el diseño es un reflejo de la versatilidad del consumidor mexicano, que busca piezas que no solo sean funcionales, sino que también cuenten una historia.
Además, la marca ha introducido el modelo Fiaba, que se caracteriza por su frescura y colorido, alineándose con las tendencias contemporáneas que buscan atraer a un público más joven y dinámico. La estrategia de Maurice Lacroix se centra en acercarse a los consumidores y hacer que se enamoren de sus productos, lo que es fundamental en un mercado donde la conexión emocional juega un papel crucial.
NORQAIN y la Cultura Relojera Mexicana
Por su parte, NORQAIN, una marca suiza relativamente nueva, ha encontrado en México un mercado receptivo y bien informado. Xavier Ligero, Director de Ventas Internacionales, destacó que los consumidores mexicanos muestran un gran interés por la cultura relojera, llegando a eventos como el Summer SIAR con un conocimiento profundo de los productos. «El gusto de los mexicanos es más atrevido y colorido en comparación con el mercado europeo, donde el estilo es más conservador», explicó Ligero.
La marca presentó su modelo Freedom 60 Chrono Enjoy Life, una edición limitada que invita a disfrutar de la vida con un diseño que incluye un helado en su carátula, simbolizando la importancia de no tomarse la vida demasiado en serio. Este enfoque lúdico y colorido ha resonado con el público mexicano, que busca en los relojes no solo funcionalidad, sino también una conexión emocional y un reflejo de su personalidad.
H.Moser & Cie: Emociones y Colaboraciones
H.Moser & Cie ha sabido mantenerse relevante en el mundo de la relojería a través de colaboraciones estratégicas, como su reciente alianza con Alpine F1. Nicholas Hofmann, Director de Ventas Internacionales, comentó que esta fusión no solo combina nombres, sino que también busca generar emociones a través de sus productos. La marca se enfoca en crear relojes que sean el regalo perfecto para ocasiones especiales, destacando la importancia de la conexión emocional que se establece al poseer un reloj.
«La emoción que genera un reloj es fundamental. Es un accesorio que puede ser un regalo ideal al finalizar un ciclo académico o un objeto que se pasa de generación en generación», afirmó Hofmann. Esta visión resuena con los consumidores que buscan piezas que no solo marquen el tiempo, sino que también cuenten una historia y generen recuerdos significativos.
Grand Seiko: La Madurez del Consumidor Relojero
Finalmente, Grand Seiko se dirige a un público que ha alcanzado una madurez en su conocimiento sobre relojería. Javier Curiel, director de Grand Seiko México, explicó que su propuesta se centra en consumidores que buscan precisión, durabilidad y legibilidad en sus relojes. La marca, originaria de Japón, se distingue por su atención al detalle y su conexión con la naturaleza, elementos que se reflejan en sus diseños.
El Tokio Lion, uno de sus modelos más recientes, incorpora elementos de la naturaleza en su carátula, lo que añade un valor estético y emocional a la pieza. Curiel destacó que los consumidores que eligen Grand Seiko son aquellos que han explorado diversas opciones en el mercado y saben apreciar la calidad y la historia detrás de cada reloj.
En un mercado donde la conexión emocional es clave, las marcas de relojería de lujo están adaptando sus propuestas para resonar con un público que busca más que un simple accesorio. La evolución de los relojes como símbolos de estatus y expresión personal continúa, y México se posiciona como un mercado emergente en la apreciación de la alta relojería.