En México, la crisis del agua se ha convertido en un tema de preocupación nacional. Con un estrés hídrico creciente y una infraestructura deteriorada, la necesidad de soluciones innovadoras es más urgente que nunca. Recientemente, se ha implementado una tecnología originalmente diseñada para la búsqueda de agua en Marte, que ha demostrado ser eficaz en la detección de fugas y tomas clandestinas de agua en diversas ciudades del país. Esta tecnología, que combina datos geo-espaciales y algoritmos de inteligencia artificial, ha sido adaptada para abordar los problemas hídricos que enfrenta México.
### La Tecnología que Cambia el Juego
La tecnología en cuestión, desarrollada por la empresa Asterra, utiliza imágenes satelitales para detectar la humedad en el subsuelo. Esta plataforma ha sido implementada en estados como Puebla, Ciudad Juárez, Saltillo, Salamanca, Celaya e Irapuato desde su llegada en junio de 2024. Gracias a su capacidad para identificar fugas de agua en el sistema subterráneo de tuberías, se ha logrado recuperar una cantidad significativa de recursos hídricos. Hasta la fecha, la reparación de fugas detectadas ha representado una recuperación de 25 millones de pesos.
El funcionamiento de esta tecnología es fascinante. A través de satélites que orbitan la Tierra, se obtienen imágenes que permiten identificar áreas con saturación de agua. Esto es crucial, ya que en muchas ocasiones las fugas no son visibles a simple vista y pueden causar daños significativos a la infraestructura. La ingeniera Carolina del Pilar Villacís Espinoza, CEO de Integrored, explica que el análisis se realiza en colaboración con un equipo en Israel, que evalúa la red pública de agua y determina el presupuesto necesario para la implementación de la tecnología en cada ciudad.
La capacidad de esta tecnología para identificar fugas no solo se traduce en un ahorro de agua, sino que también mejora la gestión comercial del agua. En un país donde las conexiones clandestinas son un problema común, la detección precisa de fugas permite a las autoridades actuar de manera más efectiva. En lo que va del año 2025, se han detectado más de 151 mil fugas en 64 países, lo que ha permitido dejar de desperdiciar 557 mil millones de galones de agua potable.
### Impacto Social y Ambiental
El impacto de esta tecnología va más allá de la simple detección de fugas. En México, se estima que aproximadamente 15 millones de personas carecen de acceso continuo al agua, lo que afecta principalmente a mujeres y niñas que deben recorrer largas distancias para abastecerse. La implementación de esta tecnología no solo busca mejorar la infraestructura, sino también involucrar a la comunidad en la gestión del agua. Integrored ha iniciado programas para capacitar a personas invidentes en la detección física de fugas, aprovechando su agudo sentido auditivo para localizar el sonido del agua en el subsuelo.
Además, el equipo de Asterra está compuesto en un 95% por mujeres, lo que representa un esfuerzo por promover la inclusión en un sector tradicionalmente dominado por hombres. La ingeniera Villacís Espinoza enfatiza la importancia de construir modelos sociales que involucren a la comunidad en la cultura del agua, educando a las nuevas generaciones sobre la importancia de cuidar este recurso vital.
La situación del agua en México es crítica, con un 60 a 70% del agua extraída que no llega a la población debido a fugas y una infraestructura inadecuada. La tecnología de Asterra ofrece una solución prometedora que podría transformar la manera en que se gestiona el agua en el país. Con el uso de imágenes satelitales y algoritmos avanzados, se abre una nueva era en la detección y reparación de fugas, lo que podría resultar en un uso más eficiente de los recursos hídricos.
La implementación de esta tecnología no solo representa un avance en la gestión del agua, sino que también es un paso hacia la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Al reducir el desperdicio de agua y mejorar la infraestructura, se contribuye a la conservación de este recurso esencial para las futuras generaciones. La combinación de innovación tecnológica y participación comunitaria puede ser la clave para enfrentar los desafíos hídricos que enfrenta México en la actualidad.