En México, el tabaquismo representa un desafío significativo para la salud pública, con más de 63,000 muertes anuales atribuibles a esta adicción. Un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha propuesto un ajuste de tres pesos por cigarro, lo que podría evitar 73,000 muertes prematuras y más de 400,000 casos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo en la próxima década. Este artículo explora las implicaciones de esta propuesta y su potencial impacto en la salud pública y la economía del país.
**El Costo del Tabaquismo en México**
El tabaquismo no solo afecta la salud de los individuos, sino que también impone una carga económica considerable al sistema de salud pública. Según el INSP, los costos médicos asociados al tabaquismo superan los 116,000 millones de pesos anuales, lo que equivale a aproximadamente 318 millones de pesos diarios en tratamientos, hospitalizaciones y rehabilitación. Este gasto representa el 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar este problema desde una perspectiva fiscal y de salud pública.
Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, enfatiza que cada peso que se incrementa en el precio del cigarro significa menos fumadores y más recursos para el sistema de salud. La propuesta de aumentar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al tabaco ha sido calificada como un avance, aunque insuficiente. El Paquete Económico 2025 contempla elevar el IEPS ad valorem de 160 a 200 por ciento, pero muchos expertos argumentan que un ajuste inmediato y no escalonado es crucial para lograr una reducción efectiva del consumo.
El estudio del INSP sugiere que un aumento de tres pesos por cigarro elevaría el precio promedio de una cajetilla de 75 a 135 pesos, lo que podría disminuir el consumo en más del 40%. En contraste, la propuesta presidencial solo reduciría el consumo en un 16.5% y aumentaría la recaudación en un 20.9% hacia 2030. Esto pone de relieve la importancia de adoptar medidas más contundentes para combatir el tabaquismo y sus efectos devastadores.
**Estrategias para la Prevención y Control del Tabaquismo**
La lucha contra el tabaquismo en México ha sido un proceso largo y complejo. Desde la promulgación de la Ley General para el Control del Tabaco en 2008, se han implementado diversas medidas, como la inclusión de pictogramas de advertencia en las cajetillas y la prohibición de publicidad y promoción de productos de tabaco. Sin embargo, a pesar de estos avances, la industria tabacalera sigue siendo un adversario formidable.
El Banco Mundial ha documentado que cada incremento real del 10% en los precios del tabaco puede reducir el consumo entre un 4% y un 8%, siendo más efectivo entre adolescentes y adultos jóvenes. Esto resalta la necesidad de políticas fiscales que no solo busquen aumentar la recaudación, sino que también se enfoquen en la prevención del consumo en nuevas generaciones.
Salud Justa Mx, junto con otras organizaciones, ha propuesto reformar la Ley General de Salud para destinar una parte de la recaudación adicional por IEPS a programas de prevención y tratamiento de adicciones. Esta medida no solo busca mejorar la salud pública, sino también garantizar que los recursos generados por los impuestos al tabaco se reinviertan en el sistema de salud, creando un ciclo positivo que beneficie a la sociedad.
El estudio del INSP concluye que un aumento de tres pesos por cigarro podría evitar 73,000 muertes prematuras y más de 400,000 casos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, incluyendo infartos cardíacos y cáncer. Sin embargo, para que estas medidas sean efectivas, es fundamental que se consoliden en reformas legales sólidas que protejan los avances logrados en el control del tabaco.
A pesar de los logros en la lucha contra el tabaquismo, la propuesta de aumentar el IEPS ha generado preocupación entre los defensores de la salud pública. Existe el temor de que, si no se eleva a rango legal, cualquier cambio de administración podría revertir las políticas implementadas, debilitando las restricciones que protegen la salud pública. La comunidad internacional ha reconocido los esfuerzos de México en la prohibición integral de la publicidad del tabaco, y es crucial que estos avances no se vean comprometidos por intereses de la industria tabacalera.
En resumen, el ajuste propuesto de tres pesos por cigarro no solo representa una oportunidad para mejorar la salud pública en México, sino que también podría generar ahorros significativos para el sistema de salud. La implementación de políticas fiscales efectivas y la reinversión de los recursos generados son pasos esenciales para garantizar un futuro más saludable para las próximas generaciones. La lucha contra el tabaquismo es un asunto de justicia fiscal y de salud pública, y es responsabilidad de todos contribuir a su erradicación.