La noche del 6 de septiembre de 2025, el Estadio GNP se convirtió en el epicentro de la música en vivo cuando Imagine Dragons tomó el escenario como parte de su «Loom World Tour 2025». A pesar de las nubes amenazantes que presagiaban lluvia, 57,000 fanáticos se reunieron para disfrutar de un espectáculo inolvidable. La banda, liderada por el carismático Dan Reynolds, ofreció un repertorio que abarcó más de una década de éxitos, creando una atmósfera electrizante que resonó en cada rincón del estadio.
La velada comenzó con un ligero retraso debido a la lluvia que cayó justo antes del inicio del concierto. Sin embargo, esto no desanimó a los asistentes, quienes, con entusiasmo, desafiaron a Tláloc, el dios mexica de la lluvia, y se prepararon para una noche llena de música y emociones. A las 21:30 horas, las luces se apagaron y la banda emergió del backstage con «Fire in These Hills», desatando una ola de gritos y aplausos que llenaron el aire.
Desde el primer acorde de «Thunder» hasta el cierre con «Believer», el público se entregó por completo. Muchos de los asistentes eran jóvenes, como Mateo y José María, de solo 10 años, quienes compartieron su amor por la banda gracias a la influencia de sus padres y la viralidad de sus canciones en plataformas como TikTok. Este fenómeno intergeneracional fue palpable en el ambiente festivo que se vivió durante toda la noche.
### Un Viaje Musical a Través de los Éxitos
Imagine Dragons no escatimó en sorpresas durante su actuación. Dan Reynolds, en un gesto que encantó a los asistentes, se dirigió al público en un español aceptable, citando versos de José Martí y conectando con la audiencia de una manera única. La banda interpretó temas icónicos como «Bones» y «Shots», mientras el ambiente se llenaba de energía y alegría. La interacción con el público fue constante, y Reynolds no dudó en expresar su gratitud: «Que bella noche, muchas gracias», repetía entre canción y canción, reforzando el cariño que la banda siente por su público mexicano.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando el guitarrista Wayne Sermon ofreció un impresionante solo que dejó a todos boquiabiertos. Este interludio sirvió como un recordatorio de la destreza musical de la banda, antes de continuar con «I’m so sorry», que mantuvo la euforia en el aire. La conexión emocional entre la banda y sus fans se hizo evidente cuando Reynolds agradeció a todos por su apoyo a lo largo de los años, creando un ambiente de camaradería y celebración.
La banda también se trasladó a un pequeño escenario B, donde ofrecieron una versión acústica de algunas de sus canciones más emotivas, como «Waves» y «Next to Me». Este cambio de ritmo permitió a los asistentes disfrutar de un momento más íntimo, donde Reynolds incluso se acercó a la valla de contención para saludar a algunos afortunados fans, consolidando aún más el vínculo especial que tienen con su audiencia.
### Un Espectáculo Visual y Emocional
A medida que la noche avanzaba, Imagine Dragons no solo ofreció un espectáculo musical, sino también un despliegue visual impresionante. Con pantallas gigantes, explosiones de pirotecnia y confeti que caía del cielo, cada canción se convirtió en una experiencia sensorial. La banda alternó entre momentos de calma y explosiones de energía, llevando al público en un viaje emocional que culminó en un clímax de alegría y celebración.
Uno de los momentos más memorables fue cuando Reynolds, en un intento por conectar aún más con su audiencia, interpretó un fragmento de «Cielito lindo». Su esfuerzo por cantar en español fue recibido con aplausos y risas, mostrando el respeto y la admiración que siente por la cultura mexicana. «El que me escuchen salva mi vida», expresó Reynolds, conmovido por la respuesta del público. La música de Imagine Dragons, según él, es sobre la experiencia humana, y esa noche, todos compartieron una experiencia única.
El concierto continuó con una serie de éxitos que mantuvieron a todos en pie, desde «Walking the wire» hasta «Enemy». Cada canción fue recibida con entusiasmo, y el ambiente se volvió cada vez más electrizante. La energía en el Estadio GNP era palpable, y los fanáticos se unieron en un coro masivo que resonó en cada rincón del lugar.
La primera noche de «Loom World Tour 2025» fue un testimonio del poder de la música para unir a las personas. Imagine Dragons no solo ofreció un espectáculo, sino que creó un espacio donde la alegría, la emoción y la conexión humana se entrelazaron, dejando una huella imborrable en todos los que tuvieron la suerte de asistir.