La banda chilena Gondwana, reconocida por su influencia en la música reggae, volvió a la Ciudad de México, un lugar que consideran su «segunda casa». Este regreso, que tuvo lugar el 17 de mayo en La Maraka, fue un evento muy esperado por sus seguidores, quienes han mantenido una conexión especial con la agrupación a lo largo de sus 38 años de carrera. La noche estuvo llena de energía, nostalgia y, sobre todo, buena música.
La presentación comenzó puntualmente, con un público ansioso por disfrutar de un repertorio que abarcó tanto sus clásicos como sus temas más recientes. Gondwana ha sabido adaptarse a lo largo de los años, pero su esencia reggae sigue intacta. La banda se mostró agradecida por el apoyo constante de sus fans mexicanos, quienes han sido fundamentales en su trayectoria.
### Un Repertorio que Evoca Recuerdos
El setlist de la noche fue una mezcla de nostalgia y frescura. Los asistentes pudieron disfrutar de canciones emblemáticas como «Chainga langa», «Antonía», «Armonía de amor», «Reggae is coming», «Verde, amarillo y rojo» y «Aire de Jah». Cada tema resonaba en el corazón de los presentes, quienes no dudaron en cantar a todo pulmón. La conexión entre la banda y su público era palpable, creando un ambiente de camaradería y celebración.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Gondwana hizo una pausa para expresar su solidaridad con el pueblo palestino y agradecer a China por su apoyo. Este gesto no solo mostró el compromiso social de la banda, sino que también unió a los asistentes en un sentimiento de empatía y reflexión.
A medida que avanzaba el concierto, los fans comenzaron a hacer peticiones, gritando el nombre de «Dime», una de las canciones más queridas por el público. La banda, en un gesto de generosidad, accedió a la solicitud y la interpretó, desatando la euforia en el recinto. La interacción entre Gondwana y sus seguidores fue constante, lo que hizo que la experiencia fuera aún más memorable.
### La Energía de un Público Apasionado
La audiencia estaba compuesta mayoritariamente por parejas, lo que añadió un toque especial al ambiente. Muchos de los asistentes eran fans de la banda desde hace años, y era evidente que la música de Gondwana había sido parte de sus vidas. Las miradas de admiración entre las parejas mientras uno cantaba y el otro disfrutaba del espectáculo reflejaban la conexión emocional que la música puede crear.
El clímax del concierto llegó cuando la banda decidió cerrar la noche con «Could you be loved», un clásico de Bob Marley. Este homenaje a uno de los íconos del reggae fue recibido con entusiasmo, y los asistentes se unieron en un coro masivo, creando un momento inolvidable. Gondwana no solo se despidió del escenario, sino que también agradeció a México por su apoyo incondicional, reafirmando su amor por el país que los ha acogido con los brazos abiertos.
La noche en La Maraka fue más que un simple concierto; fue una celebración de la música, la amistad y la cultura reggae. Gondwana demostró que, a pesar de los años, su pasión por la música y su conexión con el público siguen siendo tan fuertes como siempre. La banda chilena continúa siendo un referente en el género, y su regreso a la CDMX fue un recordatorio de la importancia de la música en nuestras vidas.
La experiencia vivida en este concierto es un testimonio del poder de la música para unir a las personas, trascender fronteras y crear recuerdos imborrables. Gondwana, con su estilo único y su mensaje positivo, sigue siendo una luz en la escena musical, y sus fans están ansiosos por lo que el futuro les depara. La banda ha dejado claro que, mientras haya amor y apoyo, seguirán creando y compartiendo su música con el mundo.