En las profundidades del océano Atlántico, a más de 3,000 metros bajo la superficie, un grupo de científicos argentinos llevó a cabo una expedición sin precedentes que ha capturado la atención del mundo. Esta misión, conocida como Talud Continental IV, no solo ha permitido descubrir nuevas especies marinas, sino que también ha generado un fenómeno viral en las redes sociales, atrayendo a millones de espectadores a través de transmisiones en vivo. La expedición, que se desarrolló entre el 23 de julio y el 9 de agosto de 2025, fue una colaboración entre el Grupo de Estudios del Mar Profundo de Argentina y el Schmidt Ocean Institute, una organización que financia investigaciones oceanográficas y promueve la divulgación científica.
La expedición se centró en el cañón submarino de Mar del Plata, una zona rica en biodiversidad, a pesar de su profundidad. Los científicos a bordo del buque de investigación Falkor (too) utilizaron un robot submarino llamado SuBastian, que estaba equipado con tecnología avanzada para filmar y tomar muestras de la vida marina. Este robot, que pesa más de 3,000 kilos, fue capaz de transmitir imágenes en alta definición a los espectadores en tiempo real, permitiendo que miles de personas pudieran observar la vida marina en su hábitat natural.
### La Ciencia y la Viralidad en Redes Sociales
La combinación de ciencia y tecnología ha permitido que la expedición se convierta en un fenómeno viral. Con más de 90,000 espectadores simultáneos y 17 millones de vistas totales, la transmisión en vivo ha superado todas las expectativas. Los científicos, inicialmente intimidados por la idea de hablar ante una audiencia masiva, pronto se sintieron cómodos y comenzaron a interactuar con los espectadores, compartiendo su entusiasmo por cada nuevo descubrimiento. La participación del público fue notable, con comentarios y preguntas que enriquecieron la experiencia de la transmisión.
El impacto de la expedición no se limitó a la ciencia; también generó un debate en la esfera pública sobre la importancia de la investigación científica en Argentina. A medida que la audiencia crecía, también lo hacían las críticas hacia el gobierno de Javier Milei, quien había implementado recortes significativos en el presupuesto destinado a la ciencia y la tecnología. Los científicos a bordo del Falkor (too) se convirtieron en voces de protesta, utilizando su plataforma para abogar por un mayor apoyo a la investigación científica en el país.
La expedición no solo permitió la observación de especies marinas, sino que también arrojó luz sobre la crisis que enfrenta la ciencia en Argentina. Con recortes en el financiamiento y un aumento en las renuncias dentro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), muchos científicos se encuentran en una situación precaria. La expedición, aunque exitosa, se llevó a cabo en un contexto de incertidumbre y descontento, lo que añade una capa de complejidad a los logros alcanzados.
### Nuevos Descubrimientos y Retos Ambientales
Durante la expedición, los científicos realizaron importantes descubrimientos, incluyendo la identificación de nuevas especies de fauna marina. Utilizando técnicas innovadoras, como la aspiradora para extraer sedimentos del fondo marino, lograron detectar una diversidad de organismos que antes no se conocían en la región. Sin embargo, también se encontraron con la dura realidad de la contaminación marina, incluyendo microplásticos y otros desechos humanos. A pesar de que la cantidad de basura encontrada fue menor de lo esperado, los científicos reconocen que la presencia de estos contaminantes es un recordatorio de los retos ambientales que enfrenta el océano.
La expedición no solo se centró en la biodiversidad, sino que también abordó la biogeografía y la presencia de microplásticos en las profundidades del océano. Los científicos tomaron muestras para analizar la contaminación y su impacto en los ecosistemas marinos. Este enfoque integral es fundamental para comprender cómo las actividades humanas afectan la vida marina y para desarrollar estrategias de conservación efectivas.
La experiencia de trabajar en el Falkor (too) fue transformadora para muchos de los científicos involucrados. Para algunos, fue la primera vez que pudieron observar a los organismos en su hábitat natural, lo que les permitió formular nuevas preguntas y explorar áreas de investigación que antes no habían considerado. La emoción y la pasión por la ciencia fueron palpables, y muchos de ellos expresaron su deseo de inspirar a la próxima generación de biólogos marinos.
A medida que la expedición llegó a su fin, los científicos reflexionaron sobre la importancia de su trabajo y el impacto que puede tener en la sociedad. La visibilidad que ganaron a través de la transmisión en vivo ha abierto oportunidades para la divulgación científica y ha fomentado un interés renovado en la investigación marina en Argentina. Sin embargo, también enfrentan la dura realidad de un entorno político y económico que no siempre apoya su labor.
La expedición Talud Continental IV ha demostrado que la ciencia puede ser emocionante y accesible, y que la colaboración entre científicos y el público puede generar un impacto significativo. A medida que los científicos continúan su trabajo, queda la esperanza de que su éxito inspire un mayor apoyo a la investigación científica en Argentina y que se reconozca la importancia de proteger nuestros océanos para las futuras generaciones.
