Los trabajadores del sector metalúrgico de Embraer, uno de los principales fabricantes de aviones a nivel mundial, han decidido iniciar una huelga indefinida en busca de mejoras salariales y la firma de un convenio colectivo. Esta decisión, tomada por el Sindicato de Trabajadores del Metal de São José dos Campos, se produce en un contexto donde la empresa ha visto un aumento significativo en su valoración de acciones, alcanzando un 350% en los últimos seis años, según declaraciones de su presidente, Francisco Gomes Neto.
La huelga, que comenzó el miércoles, involucra a aproximadamente seis mil trabajadores de la planta ubicada en São José dos Campos, un importante polo industrial y tecnológico en el estado de São Paulo. Los empleados exigen un aumento salarial del 11%, mientras que la propuesta de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp), que representa a Embraer en las negociaciones, se limita a un reajuste del 5.5%, basado en la inflación.
### Contexto de la Huelga
La situación actual refleja un descontento creciente entre los trabajadores, quienes sienten que la empresa no está compartiendo los beneficios de su éxito financiero. Herbert Claros, director del sindicato, ha señalado que la fábrica ha estado batiendo récords en rentabilidad, ingresos y cartera de pedidos. «Ahora es el momento de compartir estos resultados con quienes trabajan en la producción», afirmó Claros, enfatizando la necesidad de un aumento real en los salarios.
La negativa de Embraer a atender las demandas de sus empleados ha llevado a la paralización de las actividades en la planta, lo que podría tener repercusiones significativas en la producción y en la cadena de suministro de la industria aeronáutica. La empresa, por su parte, ha declarado que las fábricas continúan operando de manera normal y ha calificado la huelga como una acción extraña, dado que las negociaciones salariales aún están en curso.
### Reacciones y Perspectivas
La respuesta de Embraer a la huelga ha sido de sorpresa, ya que la compañía considera que está en proceso de diálogo con sus trabajadores. Sin embargo, el sindicato ha argumentado que, a pesar de las negociaciones, la falta de un acuerdo satisfactorio ha llevado a la decisión de los trabajadores de hacer pública su insatisfacción. La situación se complica aún más por el contexto económico actual, donde el aumento del costo de vida y la inflación han afectado el poder adquisitivo de los empleados.
El presidente de Embraer, Francisco Gomes Neto, ha defendido la propuesta de reajuste salarial del 5.5%, argumentando que es una respuesta justa a la situación económica. Sin embargo, los trabajadores consideran que esta oferta no refleja el éxito financiero de la empresa y la creciente desigualdad en la distribución de los beneficios.
La huelga de Embraer se suma a un panorama más amplio de movilizaciones laborales en Brasil, donde los trabajadores de diferentes sectores han comenzado a alzar la voz en busca de mejores condiciones laborales y salarios más justos. Este tipo de acciones son cada vez más comunes en un país donde la desigualdad económica sigue siendo un tema candente.
A medida que la huelga avanza, se espera que tanto la empresa como los trabajadores busquen una solución que permita reanudar las actividades en la planta. Sin embargo, la situación actual pone de relieve la importancia de un diálogo efectivo entre empleadores y empleados, así como la necesidad de abordar las preocupaciones laborales de manera proactiva para evitar conflictos futuros.