La Copa Mundial de Fútbol es uno de los eventos deportivos más esperados a nivel mundial, y México se prepara para ser anfitrión por tercera vez en su historia. Las ediciones anteriores, celebradas en 1970 y 1986, dejaron una huella imborrable en la memoria colectiva de los aficionados al fútbol en el país. Con la próxima Copa Mundial programada para 2026, es un buen momento para recordar cómo le fue a la Selección Mexicana en sus anteriores participaciones como local.
### Recuerdos del Mundial de 1970
La primera vez que México albergó la Copa del Mundo fue en 1970. Este torneo se destacó no solo por ser el primero en celebrarse en América Latina, sino también por la calidad del fútbol que se mostró. La selección mexicana, dirigida por Raúl Cárdenas, formó parte del Grupo A, donde se enfrentó a la Unión Soviética, Bélgica y El Salvador.
El camino del Tricolor comenzó con un empate sin goles contra la Unión Soviética, un resultado que dejó a los aficionados con sentimientos encontrados. Sin embargo, el equipo se recuperó rápidamente y logró una contundente victoria de 4-0 sobre El Salvador, lo que avivó las esperanzas de los seguidores. En su tercer partido de la fase de grupos, México se impuso 1-0 a Bélgica, asegurando su lugar en los cuartos de final.
En esta fase, el equipo mexicano se enfrentó a Italia, un rival formidable. A pesar de la gran actuación del equipo, el sueño de avanzar se desvaneció cuando Italia derrotó a México 4-1. Este resultado dejó a los aficionados con un sabor agridulce, ya que el equipo había mostrado un buen nivel de juego, pero no logró superar la barrera de los cuartos de final.
### La Experiencia del Mundial de 1986
Dieciséis años después, México volvió a ser el escenario de la Copa del Mundo, esta vez bajo la dirección de Bora Milutinovic. La edición de 1986 fue memorable por varias razones, incluyendo la actuación estelar de Diego Maradona y la atmósfera vibrante que se vivió en los estadios. La selección mexicana, nuevamente en el Grupo A, se enfrentó a Bélgica, Paraguay e Irak.
El torneo comenzó con una victoria de 2-1 sobre Bélgica, lo que generó un gran optimismo entre los aficionados. En el segundo partido, México empató 1-1 contra Paraguay, y en su tercer encuentro, logró una victoria de 1-0 sobre Irak, lo que les permitió avanzar a la siguiente fase.
En los octavos de final, el Tricolor se enfrentó a Bulgaria y logró una victoria convincente de 2-0, lo que les permitió llegar a los cuartos de final. Sin embargo, el destino volvió a ser cruel, ya que se encontraron con la República Federal de Alemania. El partido terminó en un empate 0-0, lo que llevó a una tanda de penales. Desafortunadamente, México fue eliminado tras perder 4-1 en la serie de penales, dejando a los aficionados con una sensación de frustración y decepción.
### Expectativas para el Mundial de 2026
Con la próxima Copa Mundial a la vista, los aficionados mexicanos se preguntan si el Tricolor podrá superar las barreras que lo han limitado en el pasado. La historia de México en los mundiales como anfitrión ha sido una mezcla de emociones, desde la esperanza hasta la decepción. La selección ha mostrado destellos de brillantez, pero también ha enfrentado momentos difíciles que han marcado su trayectoria.
A medida que se acerca el Mundial de 2026, la expectativa crece. La selección mexicana tiene la oportunidad de aprender de sus experiencias pasadas y de aprovechar el apoyo incondicional de su afición. La combinación de talento joven y experiencia podría ser la clave para que el Tricolor logre avanzar más allá de los cuartos de final y, quizás, soñar con un lugar en la historia del fútbol mundial.
La historia de México en los mundiales es un recordatorio de que el fútbol es un deporte lleno de sorpresas y emociones. Cada torneo trae consigo nuevas oportunidades y desafíos, y el próximo Mundial no será la excepción. Los aficionados esperan con ansias ver cómo se desarrollará esta nueva aventura del Tricolor en el escenario mundial.