El Príncipe Harry, duque de Sussex, ha sido exonerado de las acusaciones de acoso que pesaban sobre él en relación con la ONG Sentebale, la cual cofundó para ayudar a niños y jóvenes afectados por el VIH/sida en África. Esta decisión fue emitida por la Charity Commission, el regulador británico de organizaciones benéficas, que concluyó que no había pruebas de intimidación o acoso dentro de la organización, aunque sí identificó problemas en su gobernanza interna que necesitan ser abordados.
La controversia comenzó en marzo, cuando Harry renunció a su papel como padrino de Sentebale tras un conflicto público con Sophie Chandauka, presidenta del Consejo de Administración. Este enfrentamiento se intensificó cuando miembros del consejo acusaron a Chandauka de mala gestión, lo que llevó a ella a acusar al príncipe de acoso e intimidación. Las declaraciones de Chandauka, realizadas en una entrevista con un medio de comunicación, generaron un gran revuelo mediático y pusieron en tela de juicio la reputación de la ONG.
Harry, por su parte, negó las acusaciones, calificándolas de «mentiras» y buscando una resolución a través de la Charity Commission. En su informe, el regulador británico destacó que el conflicto se había vuelto público, lo que perjudicó la imagen de Sentebale. Sin embargo, la investigación no encontró evidencia de acoso sistemático, misoginia o racismo dentro de la organización. A pesar de esto, la Charity Commission recomendó mejoras en la gobernanza de Sentebale para fortalecer su funcionamiento.
Un portavoz del príncipe Harry expresó su preocupación por el impacto negativo que las acciones de Chandauka podrían tener en los niños beneficiarios de la ONG. Además, se afirmó que el duque de Sussex seguiría buscando nuevas formas de apoyar a los niños en Lesoto y Botsuana, reafirmando su compromiso con la causa.
Por su parte, Chandauka mostró satisfacción con las conclusiones de la Charity Commission, aunque no se pronunció sobre la absolución de Harry. Los antiguos administradores de Sentebale, que habían renunciado tras pedir la salida de Chandauka, manifestaron su preocupación por el futuro de la organización, lamentando que se hubieran pasado por alto «pruebas irrefutables» sobre la mala gestión de la presidenta.
Sentebale, que significa «no olvides» en su idioma local, fue fundada por el príncipe Harry en Lesoto en 2006, en un esfuerzo por ayudar a los niños y jóvenes afectados por el VIH/sida en África. La creación de esta ONG fue inspirada por el trabajo de su madre, la princesa Diana, quien también dedicó gran parte de su vida a causas humanitarias. A pesar de las dificultades recientes, Harry ha reafirmado su dedicación a apoyar a los niños vulnerables en el continente africano, continuando con el legado de su madre.
El conflicto entre Harry y Chandauka ha puesto de relieve los desafíos que enfrentan las organizaciones benéficas en su gobernanza y gestión. La Charity Commission ha subrayado la importancia de una administración sólida para garantizar que las ONG puedan cumplir con su misión de manera efectiva. En este caso, aunque las acusaciones de acoso fueron desestimadas, el incidente ha resaltado la necesidad de una comunicación clara y una gestión adecuada dentro de las organizaciones benéficas.
La resolución de este conflicto también plantea preguntas sobre la relación entre figuras públicas y organizaciones benéficas. La atención mediática que rodea a personalidades como el príncipe Harry puede influir en la percepción pública de las ONG y su trabajo. Por lo tanto, es crucial que las organizaciones mantengan una buena gobernanza y una comunicación efectiva para evitar que situaciones como esta afecten su reputación y, en última instancia, su capacidad para ayudar a quienes más lo necesitan.
En resumen, el príncipe Harry ha sido absuelto de las acusaciones de acoso en relación con Sentebale, pero el incidente ha dejado al descubierto debilidades en la gobernanza de la ONG. A medida que Harry continúa su labor humanitaria, será fundamental que tanto él como la organización aprendan de esta experiencia para fortalecer su compromiso con los niños y jóvenes en África, asegurando que su trabajo tenga un impacto positivo y duradero en sus vidas.