La historia de la Selección Mexicana en las Copas del Mundo es rica y fascinante, marcada por momentos memorables y un legado goleador que ha perdurado a lo largo de los años. Desde su primera participación en 1930, México ha sido un competidor constante en el torneo más prestigioso del fútbol mundial. A lo largo de sus 17 participaciones, el equipo ha acumulado un total de 62 goles en 60 partidos, lo que refleja un promedio de 1.03 goles por encuentro. Este artículo explora los hitos más significativos de México en la historia de los Mundiales, así como los jugadores que han dejado una huella imborrable en el corazón de los aficionados.
**Los Primeros Pasos en el Mundial**
El 13 de julio de 1930, el estadio Pocitos de Montevideo fue testigo del primer partido de la historia de la Copa del Mundo, donde México se enfrentó a Francia. Aquel encuentro, que terminó con un marcador de 4-1 a favor de los franceses, marcó el inicio de la participación mexicana en el torneo. El gol que abrió la cuenta goleadora de México fue anotado por Juan Carreño Lara al minuto 70, un momento que quedaría grabado en la memoria colectiva del país. En total, México anotó tres goles más en ese torneo, gracias a Manuel Rosas y Roberto Gayón, cerrando su participación con un total de cuatro goles.
Desde entonces, la Selección Mexicana ha tenido un papel destacado en las Copas del Mundo, convirtiéndose en un equipo habitual en el torneo. A lo largo de los años, ha enfrentado a diversas selecciones, pero su rivalidad con Francia ha sido particularmente notable. En total, ambos equipos se han enfrentado en cuatro ocasiones, con un saldo de seis goles mexicanos frente a ocho franceses. Esta rivalidad ha añadido un matiz especial a cada encuentro entre estas dos naciones.
**Máximos Goleadores y Momentos Memorables**
A lo largo de su historia en los Mundiales, dos jugadores se destacan como los máximos goleadores de la Selección Mexicana: Luis Hernández y Javier Hernández, ambos con cuatro goles cada uno. Luis, conocido como el ‘Matador’, tuvo una destacada actuación en el Mundial de Francia 1998, donde anotó un total de cuatro goles, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo en esa edición. Su efectividad de 0.57 goles por partido lo posiciona como uno de los delanteros más letales en la historia del fútbol mexicano.
Por otro lado, Javier ‘Chicharito’ Hernández ha dejado su marca en varias Copas del Mundo, anotando goles en 2010, 2014 y 2018. Su promedio de 0.33 goles por partido refleja su capacidad para aparecer en momentos cruciales, aunque no ha alcanzado el mismo nivel de efectividad que su predecesor. Ambos jugadores han sido fundamentales para el desarrollo del fútbol en México y han inspirado a nuevas generaciones de futbolistas.
Uno de los momentos más icónicos en la historia de México en los Mundiales ocurrió en 1970, cuando el país fue anfitrión del torneo. En ese Mundial, Pelé anotó el famoso ‘gol que no fue’ en un partido contra Uruguay, un momento que ha sido recordado por su espectacularidad. La Copa de 1970 es considerada una de las mejores en la historia del fútbol, y México tuvo un papel destacado al llegar hasta los cuartos de final, donde fue eliminado por Italia.
**El Futuro de México en el Mundial**
Con 17 participaciones en Copas del Mundo, la Selección Mexicana ha demostrado ser un competidor constante en el escenario internacional. Sin embargo, el anhelo de alcanzar los cuartos de final sigue siendo un objetivo esquivo. A pesar de sus esfuerzos y el talento de sus jugadores, el equipo ha sido eliminado en varias ocasiones en la fase de grupos y en los octavos de final, lo que ha generado una presión constante sobre los jugadores y el cuerpo técnico.
La próxima Copa del Mundo, que se celebrará en 2026, representa una oportunidad única para que México rompa con esta racha y logre avanzar más allá de los octavos de final. Con una nueva generación de futbolistas talentosos y un cuerpo técnico comprometido, las expectativas son altas. La afición mexicana, conocida por su pasión y lealtad, espera ansiosamente ver a su equipo brillar en el escenario mundial y, quizás, escribir un nuevo capítulo en la rica historia del fútbol mexicano.
La historia de los Mundiales para México es un testimonio de perseverancia y pasión por el fútbol. Cada gol anotado, cada partido jugado, y cada momento vivido en el torneo son parte de un legado que continúa creciendo. A medida que se acerca la próxima Copa del Mundo, la Selección Mexicana tiene la oportunidad de dejar una huella aún más profunda en la historia del fútbol mundial.