La historia del cine ha estado marcada por figuras icónicas que han dejado una huella indeleble en la cultura popular. Uno de estos personajes es Robert Redford, un actor, director y productor que ha sido un referente en la industria cinematográfica durante décadas. Su conexión con México, un país que siempre ocupó un lugar especial en su corazón, se hizo evidente durante su visita al Festival Internacional de Cine de Morelia en 2019, donde fue homenajeado por el 50 aniversario de la película «Butch Cassidy and the Sundance Kid». En esta ocasión, Redford no solo recibió un reconocimiento por su carrera, sino que también compartió su profundo amor por México, un sentimiento que ha cultivado desde su infancia.
La noche del 22 de octubre de 2019, Morelia se convirtió en el escenario de un evento memorable. Robert Redford, con su característica sonrisa, se presentó en la alfombra roja del festival, donde fue recibido con entusiasmo por los asistentes. Aunque inicialmente había decidido no interactuar con la prensa, hizo un esfuerzo por saludar a sus admiradores, levantando el brazo en señal de agradecimiento. Este gesto no solo reflejó su humildad, sino también su aprecio por el cariño que el público le tenía.
Durante la ceremonia de homenaje, Redford se mostró visiblemente emocionado. Agradeció el reconocimiento, expresando su timidez ante tales honores. «Los premios, especialmente este tipo de reconocimientos, me hacen sentir muy tímido, porque simplemente no sé qué hacer o decir. Pero profundamente y de la forma más humilde puedo decir: gracias», comentó. Sin embargo, lo que realmente resonó en el corazón de los presentes fue su declaración sobre su relación con México.
### Un Vínculo Profundo con la Cultura Mexicana
Robert Redford compartió que su amor por México se remonta a su infancia, cuando creció en una comunidad de Santa Mónica, California, donde la mayoría de sus vecinos eran mexicanos. «Crecí en una comunidad trabajadora de bajos recursos y era básicamente una comunidad dominada por mexicanos. Así que algunos eran mis vecinos y jugábamos y nos divertíamos juntos. Simplemente éramos amigos», recordó. Esta conexión temprana con la cultura mexicana dejó una impresión duradera en su vida, un sentimiento que nunca se desvaneció a lo largo de los años.
La influencia de esta comunidad en su vida fue tan significativa que Redford mencionó que el sentimiento de estar rodeado de mexicanos es algo que ha perdurado en su vida. Este vínculo no solo se limitó a la amistad, sino que también se extendió a un profundo respeto y admiración por la cultura, la historia y la gente de México. Durante su breve estancia en Morelia, Redford recibió la noticia de que una de las salas del complejo donde se celebraba el festival llevaría su nombre, un gesto que simboliza el impacto que tuvo en la comunidad cinematográfica y en la cultura mexicana.
A pesar de que su visita fue corta, el actor dejó una impresión duradera en los corazones de quienes tuvieron la oportunidad de verlo. Su agradecimiento y su amor por México resonaron en cada palabra que pronunció, y su presencia en el festival fue un recordatorio de la importancia de la conexión cultural entre Estados Unidos y México. La relación de Redford con el país no solo se limitó a su infancia, sino que también se reflejó en su trabajo cinematográfico, donde ha abordado temas relacionados con la justicia social y la defensa del medio ambiente, cuestiones que son de gran relevancia en la sociedad mexicana.
### Un Legado que Trasciende el Tiempo
El legado de Robert Redford va más allá de sus logros en la pantalla grande. Su compromiso con el cine independiente y su defensa de causas sociales han inspirado a generaciones de cineastas y activistas. A lo largo de su carrera, ha trabajado incansablemente para promover el cine como una forma de arte que puede generar conciencia y cambio. Su amor por México es solo una parte de su historia, pero es un aspecto que resuena profundamente en un momento en que la colaboración cultural es más importante que nunca.
La noticia de su fallecimiento, ocurrida seis años después de su emotiva visita a Morelia, ha dejado un vacío en el mundo del cine. Sin embargo, su legado perdurará a través de sus películas, su activismo y su amor por la cultura mexicana. La conexión que estableció con el público y su capacidad para tocar corazones a través de su arte son testimonio de su grandeza como artista y como ser humano.
Robert Redford no solo fue un ícono de Hollywood, sino también un puente entre culturas, un defensor de la diversidad y un amante de la humanidad. Su historia con México es un recordatorio de que el cine tiene el poder de unir a las personas, de crear lazos y de celebrar la riqueza de la diversidad cultural. A medida que recordamos su vida y su legado, es esencial honrar su amor por México y su compromiso con la justicia social, valores que seguirán inspirando a futuras generaciones.