El tabaquismo en México se ha convertido en una de las principales crisis de salud pública del país, con un costo anual que supera los 230 mil millones de pesos y más de 60 mil muertes atribuibles a su consumo. Un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) revela la magnitud de esta epidemia prevenible y la urgente necesidad de implementar políticas efectivas para combatirla.
### Costos Económicos del Tabaquismo
El análisis del INSP destaca que el costo directo del tabaquismo para el sistema de salud mexicano asciende a 116 mil millones de pesos anuales. Este monto incluye gastos en tratamientos médicos y hospitalizaciones relacionadas con enfermedades causadas por el consumo de tabaco. Además, los costos indirectos, que abarcan la pérdida de productividad debido a enfermedades y muertes prematuras, se estiman en 116.4 mil millones de pesos. En conjunto, estos costos representan aproximadamente el 0.6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, lo que subraya la carga económica que el tabaquismo impone sobre la sociedad.
Las enfermedades relacionadas con el tabaquismo son variadas e incluyen diferentes tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias crónicas. Cada una de estas condiciones no solo afecta la calidad de vida de los individuos, sino que también representa un desafío significativo para los servicios de salud pública. El informe del INSP, en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), enfatiza que cada cigarro no solo pone en riesgo la salud del fumador, sino que también impacta directamente en la economía nacional.
### Estrategias para Combatir el Tabaquismo
El estudio subraya que México tiene una oportunidad clara para revertir esta tendencia a través de la implementación de las políticas MPOWER, recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas políticas incluyen el monitoreo del consumo de tabaco, la protección contra el humo de tabaco, la oferta de ayuda para dejar de fumar, advertencias gráficas en los empaques, la prohibición de publicidad y el aumento de impuestos sobre el tabaco.
La implementación total de estas políticas podría evitar más de 12 mil muertes anuales y reducir significativamente los costos de atención médica. De hecho, se estima que si se aplicaran estas medidas de manera integral, se podrían ahorrar más de 18 mil millones de pesos al año en gastos de salud. El aumento de impuestos al tabaco se destaca como una de las estrategias más efectivas. Actualmente, el porcentaje de impuestos en México es del 67.5%, mientras que la OMS recomienda que este porcentaje alcance al menos el 75% del precio de venta al público. Incrementar los impuestos no solo desincentivaría el consumo, especialmente entre los jóvenes y las personas de bajos ingresos, sino que también generaría ingresos fiscales que podrían ser destinados a fortalecer los sistemas de salud.
Benjamín González Rubio, gerente de comunicaciones de Vital Strategies en México, señala que el aumento más significativo en los impuestos al tabaco ocurrió en 2011, y desde entonces solo se han realizado ajustes por inflación. Esto ha llevado a la necesidad de una conversación seria entre la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Salud para establecer un mecanismo que garantice que los ingresos generados se destinen a la salud pública. La mayoría de la población apoya estos impuestos, y el respaldo aumenta cuando se informa que los recursos se utilizarán para mejorar la salud pública.
### Desafíos en la Implementación de Políticas
A pesar de las claras evidencias sobre los beneficios de implementar las políticas MPOWER, existen varios desafíos que deben abordarse. Uno de los principales obstáculos es el incremento de los impuestos al tabaco al nivel recomendado del 75%. Además, es crucial asegurar el acceso a servicios integrales de cesación y proteger el marco legal contra la interferencia de la industria tabacalera.
El etiquetado de los productos de tabaco también requiere mejoras. Incluir advertencias gráficas en un mayor porcentaje del empaque es fundamental para informar a los consumidores sobre los riesgos asociados con el tabaquismo. La Línea de la Vida, un servicio que ofrece apoyo a quienes desean dejar de fumar, también necesita fortalecerse. Actualmente, la mayoría de las llamadas que recibe están relacionadas con problemas de salud mental, y solo una pequeña fracción busca ayuda para dejar de fumar.
El INSP y el IMSS deben continuar colaborando en la simulación, monitoreo y difusión de resultados, así como en la formación de profesionales de la salud para detectar y tratar a los fumadores de manera temprana. La implementación de un programa de capacitación para médicos de primer contacto podría ser una estrategia efectiva para proporcionar información sobre los recursos disponibles para dejar de fumar, lo que a su vez podría contribuir a una reducción en las muertes y gastos relacionados con el tabaquismo.
El tabaquismo en México es una epidemia que requiere atención urgente. La implementación de políticas efectivas no solo es una cuestión de salud pública, sino también una estrategia económica sensata que podría salvar miles de vidas y reducir significativamente la carga económica sobre el sistema de salud del país.
