La Semana de la Moda de Nueva York ha sido testigo de un evento que ha capturado la atención de los medios y del público: el debut de Vivian Jenna Wilson, la hija trans de Elon Musk. A sus 21 años, Vivian ha logrado construir una carrera mediática significativa, destacándose no solo como influencer, sino también como modelo en una de las pasarelas más prestigiosas del mundo. Su historia es un reflejo de la lucha por la identidad y la aceptación en un entorno que a menudo puede ser hostil.
### Un Comienzo Brillante en la Pasarela
El pasado viernes, Vivian hizo su primera aparición en la pasarela del diseñador Alexis Bittar, quien presentó una colección que abordaba las políticas restrictivas hacia la comunidad trans en varios estados de Estados Unidos. En un evento que simulaba un concurso de belleza, cada modelo representaba a un estado con tales políticas. Vivian deslumbró al público con un vestido largo rojo brillante y una banda que decía «Miss Carolina del Sur», marcando así su entrada triunfal en el mundo de la moda.
No obstante, su debut no se limitó a un solo desfile. El domingo, Vivian continuó su ascenso en la industria al caminar para el diseñador Prabal Gurung, luciendo un conjunto de falda y jersey de punto en blanco, que formaba parte de la colección titulada ‘Ángeles en Estados Unidos’. Su estilo audaz y su presencia en la pasarela han sido aclamados, y su capacidad para desafiar las normas de la moda ha resonado profundamente en la comunidad LGTBI.
El lunes fue un día particularmente intenso para Vivian, ya que participó en dos desfiles más. Primero, desfiló para la marca Chris Habana, donde presentó un vestido transgresor hecho de cadenas metálicas. Luego, cerró su jornada con un impresionante vestido abullonado blanco de la marca Dauphinette, adornado con escarabajos, que simbolizaba su conexión con la naturaleza y su individualidad. Cada una de estas apariciones no solo ha sido un testimonio de su talento, sino también un acto de resistencia y visibilidad para la comunidad trans.
### La Relación Complicada con Elon Musk
La historia de Vivian no se limita a su éxito en la moda; también está marcada por una relación tumultuosa con su padre, Elon Musk. En 2022, Vivian hizo titulares al solicitar un cambio de nombre que reflejara su identidad de género, adoptando el apellido de su madre, Justine Wilson. Esta decisión fue un claro indicativo de su deseo de distanciarse de su padre, quien ha estado en el centro de numerosas controversias, especialmente en lo que respecta a sus opiniones sobre la comunidad LGTBI.
La tensión entre Vivian y Musk se intensificó cuando el magnate se convirtió en un ferviente apoyo de la campaña electoral del actual presidente, Donald Trump, cuyas políticas han sido percibidas como perjudiciales para los derechos de las personas trans. En 2024, Musk utilizó su plataforma en redes sociales para criticar a su hija, desestimando su identidad y sugiriendo que había sido influenciada por lo que él denomina «el virus mental woke». Estas declaraciones no solo reflejan la profunda división entre padre e hija, sino que también han generado un debate más amplio sobre la aceptación y el reconocimiento de las identidades trans en la sociedad actual.
Vivian ha respondido a las críticas de su padre con valentía, describiéndolo como un «hombre niño patético» y utilizando su plataforma para abogar por los derechos de la comunidad trans. En un reciente post de Instagram, la marca Dauphinette hizo eco de sus palabras, publicando un video de Vivian y describiéndola como «huyendo de los hombres-niños en todas partes». Este tipo de apoyo de marcas y aliados ha sido fundamental para la visibilidad de Vivian y su mensaje de empoderamiento.
A pesar de las tensiones familiares, Vivian ha encontrado su camino y ha logrado establecerse como una figura influyente en la moda y la defensa de los derechos LGTBI. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, la autenticidad y la autoaceptación son poderosas herramientas para el cambio. Con cada paso que da en la pasarela, Vivian no solo está desafiando las normas de la moda, sino también las expectativas sociales sobre la identidad y la familia. Su viaje continúa inspirando a muchos, y su voz se ha convertido en un faro de esperanza para aquellos que buscan ser vistos y aceptados por quienes realmente son.