La situación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha tomado un rumbo significativo en los últimos meses, especialmente con la inminente liquidación de este organismo. La Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión establece que el IFT cesará sus funciones una vez que el Senado designe a los nuevos comisionados que formarán parte de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones. Este cambio no solo implica la desaparición del IFT, sino también la transferencia de sus responsabilidades a una nueva entidad que busca regular el sector de las telecomunicaciones en México.
El Órgano Interno de Control (OIC) del IFT ha presentado su último informe de labores, donde se detallan las acciones realizadas en el marco de este proceso de extinción. En el informe correspondiente al primer semestre de 2025, se destacan las auditorías y revisiones de control que se llevaron a cabo para asegurar una transición ordenada y transparente. Este esfuerzo es crucial, ya que el IFT ha sido un pilar en la regulación de las telecomunicaciones en el país, y su liquidación debe manejarse con cuidado para evitar vacíos en la supervisión del sector.
### Proceso de Liquidación y Entrega de Recursos
El informe del OIC subraya la importancia de garantizar que todos los recursos y bienes del IFT sean entregados de manera adecuada. Se han implementado mecanismos para asegurar que los empleados que causen baja no tengan deudas pendientes, como préstamos de libros de la biblioteca institucional. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para mantener la transparencia y la rendición de cuentas durante el proceso de liquidación.
Además, el Centro de Estudios (CES) del IFT ha fortalecido su coordinación con la Unidad de Administración para facilitar la devolución del acervo bibliográfico. Se ha promovido la consulta de este acervo de manera electrónica, lo que no solo optimiza el proceso, sino que también asegura que la información siga siendo accesible a los interesados. La creación de un inventario general y un catálogo en línea para la Biblioteca del IFT es otro paso importante en este proceso, garantizando que el conocimiento acumulado no se pierda.
El OIC también ha realizado una transferencia primaria al Archivo de Concentración de 77 expedientes, que contienen información valiosa del periodo 2017 a 2023. Este tipo de acciones son esenciales para preservar la memoria institucional y asegurar que la nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones tenga acceso a la información necesaria para continuar con su labor.
### La Nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones
La creación de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones es un paso fundamental en la reestructuración del sector. Esta nueva entidad asumirá las funciones del IFT y trabajará en conjunto con la Agencia de Transformación Digital. Sin embargo, hasta que el Senado no designe a los nuevos comisionados, el IFT seguirá operando, lo que significa que hay un periodo de transición en el que ambos organismos coexistirán.
La ley establece que todos los servidores públicos del IFT causarán baja en el momento de la extinción del Instituto, lo que implica que se deben realizar los pagos correspondientes a los trabajadores antes de que finalicen sus funciones. Este aspecto es crucial para garantizar que los derechos laborales de los empleados sean respetados durante este proceso de cambio.
La reestructuración del IFT y la creación de la nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones también plantea interrogantes sobre el futuro de la regulación en el sector. Los expertos advierten que es vital que la nueva comisión mantenga un enfoque proactivo en la supervisión del mercado de telecomunicaciones, asegurando que se protejan los derechos de los consumidores y se fomente la competencia. La transición debe ser manejada con cuidado para evitar que la falta de regulación genere un vacío que pueda perjudicar a los usuarios.
En este contexto, la colaboración con organismos internacionales, como el Comité de la ONU sobre Desapariciones, se vuelve relevante. Expertos han instado a México a abrir un diálogo con este comité, lo que podría ayudar a fortalecer la regulación y la supervisión en el sector de telecomunicaciones, así como en otras áreas críticas. La participación activa en foros internacionales puede proporcionar a México herramientas y mejores prácticas para enfrentar los desafíos que surgen en un entorno de constante cambio tecnológico.
El futuro del IFT y la nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones es un tema que seguirá generando interés y debate en los próximos meses. La manera en que se maneje esta transición no solo afectará a los empleados del IFT, sino también a millones de usuarios de servicios de telecomunicaciones en México. La clave estará en asegurar que la nueva estructura sea eficiente, transparente y capaz de responder a las necesidades de un sector en constante evolución.