La posibilidad de que el dodo, un ave que se extinguió hace más de 300 años, regrese a la vida ha capturado la atención de científicos y entusiastas de la biología. Colossal Biosciences, una innovadora empresa de biotecnología con sede en Texas, ha hecho un anuncio significativo que podría marcar un hito en la historia de la conservación y la biología. Este avance se centra en la edición genética de células de paloma, el pariente vivo más cercano del dodo, con el objetivo de crear un dodo vivo en un plazo de 5 a 7 años.
El dodo, conocido por su apariencia peculiar y su incapacidad para volar, se convirtió en un símbolo de extinción tras su desaparición en el siglo XVII. La empresa Colossal ha recaudado más de 555 millones de dólares desde su fundación en 2021, lo que refleja el interés y la inversión en proyectos de desextinción. La técnica que están utilizando implica editar las células germinales primordiales de la paloma con ADN de dodo antes de implantarlas en gallinas modificadas que actuarán como sustitutas. Este proceso es más complicado que el utilizado para recrear mamíferos, ya que las aves se desarrollan dentro de un óvulo, lo que requiere la creación de dos generaciones para obtener la diversidad genética necesaria.
### Avances en la Biotecnología y sus Implicaciones
El director ejecutivo de Colossal, Ben Lamm, ha expresado su optimismo sobre la posibilidad de traer de vuelta al dodo, afirmando que no se trata de un proyecto a largo plazo, sino de un esfuerzo que podría dar frutos en un futuro cercano. Sin embargo, este tipo de investigación no está exenta de controversia. Muchos científicos advierten que la creación de un dodo a partir de células de paloma no garantiza que el ave resultante sea un verdadero dodo. La complejidad de la genética y la interacción de los genes con el entorno son factores que aún no se comprenden completamente.
Leonardo Campagna, un biólogo evolutivo, ha señalado que la creación de un dodo genéticamente modificado podría no reflejar la verdadera esencia del ave que una vez habitó Mauricio. La arquitectura genómica del dodo y cómo sus genes interactuaron con su entorno son aspectos que aún se desconocen. Esto plantea preguntas sobre la autenticidad de cualquier ave que se cree a partir de esta tecnología.
Además, hay preocupaciones éticas sobre si estos esfuerzos de desextinción podrían desviar la atención de la conservación de especies que actualmente están en peligro. Rich Grenyer, biólogo de la Universidad de Oxford, ha advertido que etiquetar a las especies modificadas genéticamente como extintas resucitadas podría facilitar aún más las actividades que llevan a la extinción de otras especies. La idea de que la biotecnología puede resolver la crisis de la biodiversidad es un tema de debate entre los científicos, quienes argumentan que la conservación debe ser la prioridad.
### La Conservación y el Futuro de la Biodiversidad
Colossal Biosciences ha defendido su investigación, argumentando que los avances en la biotecnología podrían beneficiar a las aves en peligro de extinción. La empresa sugiere que la modificación genética podría ayudar a crear rasgos que sean resistentes a enfermedades en poblaciones vulnerables. Sin embargo, los críticos insisten en que la solución a la crisis de la biodiversidad no radica en la recreación de especies extintas, sino en la protección y conservación de las especies que aún existen.
El último avistamiento confirmado del dodo fue en 1662, y su extinción se debió en gran parte a la caza excesiva y la introducción de especies invasoras. Este contexto histórico resalta la importancia de abordar las causas subyacentes de la extinción en lugar de centrarse únicamente en la resurrección de especies. La tecnología puede ofrecer herramientas valiosas, pero no debe ser vista como una solución mágica para los problemas de conservación.
A medida que la ciencia avanza, la posibilidad de traer de vuelta al dodo plantea preguntas fascinantes sobre la ética, la autenticidad y el futuro de la biodiversidad. La comunidad científica sigue debatiendo sobre el impacto de estos proyectos y su viabilidad a largo plazo. La historia del dodo, que simboliza la fragilidad de la vida en nuestro planeta, nos recuerda la necesidad urgente de proteger las especies que aún habitan la Tierra y de abordar la crisis de la biodiversidad con un enfoque integral y responsable.