El cambio climático es una realidad innegable que afecta a todo el planeta, pero en México, la situación es aún más alarmante. Recientes investigaciones del Programa de Investigación en Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revelan que la temperatura en el país ha aumentado 1.8 grados Celsius desde el periodo preindustrial hasta 2024, superando el promedio global. Este incremento no solo es preocupante por sí mismo, sino que también plantea serias implicaciones para el medio ambiente, la economía y la sociedad en general.
### Un Aumento de Temperatura Preocupante
Desde 2023, la temperatura global ha superado los 1.5 grados Celsius, un umbral crítico establecido por los Acuerdos de París. Sin embargo, en México, el calentamiento se ha acelerado a un ritmo alarmante de 3.2 grados por siglo, lo que indica que el país está experimentando un calentamiento más rápido que el promedio mundial. Este fenómeno ha llevado a los investigadores a cuestionar si la capacidad de equilibrio de la temperatura del planeta ha sido subestimada o si realmente estamos ante una aceleración del calentamiento global.
Francisco Estrada Porrúa, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM, destacó que la situación es especialmente grave para sectores como la agricultura. Por ejemplo, en 2006, se estimó que la producción de café en Veracruz podría disminuir en un 24% debido a cambios climáticos. Sin embargo, las proyecciones actuales indican que la pérdida podría alcanzar el 48%, lo que subraya la urgencia de abordar este problema.
El impacto del cambio climático no se limita a la agricultura. Las comunidades costeras, que son especialmente vulnerables, enfrentan riesgos significativos debido a fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes y tormentas. La infraestructura urbana también se ve afectada, con muchas viviendas en condiciones precarias que no pueden resistir el embate de desastres naturales.
### La Necesidad de una Estrategia Integral
Durante las mesas de trabajo “Cambio Climático en México: Tendencias, Riesgos y Políticas”, se discutió la importancia de integrar la acción climática en la estrategia de desarrollo del país. Enrique Provencio Durazo, del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, enfatizó que la acción climática debe ser considerada un componente esencial de la política pública. Esto implica no solo cumplir con los compromisos internacionales, sino también garantizar que se asignen los recursos necesarios para implementar políticas efectivas.
Provencio Durazo argumentó que la estrategia climática debe ser vista como una oportunidad de progreso, no solo como una cuestión de justicia ambiental. Esto significa que las inversiones en mitigación y adaptación al cambio climático no solo son necesarias, sino que también pueden generar beneficios económicos significativos. La deforestación cero y la transición hacia energías renovables son ejemplos de acciones que pueden alinearse con los objetivos de desarrollo sostenible.
Además, es crucial que las instituciones y políticas se fortalezcan para abordar los desafíos del cambio climático. Esto incluye la necesidad de reconstruir instituciones y proporcionarles los medios necesarios para ejecutar políticas efectivas en todos los niveles. La colaboración entre universidades, gobiernos y la sociedad civil será fundamental para lograr un cambio significativo.
### Riesgos Sociales y Vulnerabilidad
El cambio climático no solo tiene implicaciones ambientales y económicas, sino que también plantea serios riesgos sociales. Naxhelli Ruiz Rivera, del Instituto de Geografía, destacó que en México hay 22.5 millones de personas que son cuidadoras de otros, y 38 millones reciben atención, de los cuales el 80% son niños y adolescentes. Esta situación se agrava en contextos de desastres climáticos, donde las comunidades más vulnerables son las que sufren las consecuencias más severas.
Por ejemplo, el huracán Otis afectó a 296,000 niños y adolescentes, quienes enfrentaron problemas como explotación sexual, deserción escolar y falta de atención médica. Estos son solo algunos de los riesgos sociales asociados a los desastres climáticos, que requieren una atención urgente y un enfoque integral que vincule los derechos sociales con la reducción de riesgos.
La situación actual en México es un claro llamado a la acción. La combinación de un calentamiento acelerado, la vulnerabilidad de las comunidades y la necesidad de una estrategia integral para abordar el cambio climático exige una respuesta coordinada y efectiva. La próxima Cumbre de Rectoras y Rectores de Universidades Mexicanas por la Acción Climática 2025 será una oportunidad crucial para avanzar en este camino y construir un futuro más sostenible para todos.