El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se encuentra en una encrucijada, especialmente bajo la administración del presidente Donald Trump. Kenneth Smith Ramos, exjefe negociador técnico del acuerdo, ha compartido su análisis sobre las posibles turbulencias que el tratado podría enfrentar durante este mandato. Según él, la renegociación del T-MEC podría extenderse más allá de lo previsto, lo que genera incertidumbre en las relaciones comerciales entre los tres países.
**Retos en la Renegociación del T-MEC**
Smith Ramos ha señalado que no hay indicios de que Estados Unidos esté considerando salir del T-MEC, pero sí anticipa que la negociación podría ser prolongada y complicada. La naturaleza del presidente Trump, que tiende a ejercer presión sobre sus socios comerciales, podría resultar en una serie de negociaciones que se extiendan hasta el final de su mandato. Esto podría generar un ambiente de incertidumbre que afecte a las empresas y a la economía en general.
El exnegociador también ha mencionado varios escenarios posibles para el futuro del T-MEC. Uno de ellos es la revisión acotada, donde los países acuerden políticas comunes para enfrentar prácticas desleales, especialmente en relación con China. Este enfoque podría ayudar a evitar que se abran debates sobre otros temas sensibles que podrían desestabilizar el acuerdo. Por otro lado, existe la opción de una revisión recurrente, que permitiría un diálogo continuo y una evaluación anual del tratado, manteniéndolo vigente hasta 2036.
Sin embargo, también está presente el riesgo de ruptura, que implica la posibilidad de que Estados Unidos decida retirarse del T-MEC. Este escenario, aunque considerado extremo, no puede ser descartado, especialmente si las negociaciones no satisfacen las expectativas de la administración estadounidense.
**Fortalecimiento del Equipo Negociador Mexicano**
Ante estos desafíos, Smith Ramos ha subrayado la importancia de que el gobierno mexicano refuerce su equipo negociador. Desde la administración anterior, se ha perdido una cantidad significativa de expertos en comercio internacional, lo que ha dejado al país con solo el 50% de los recursos humanos necesarios para llevar a cabo negociaciones efectivas. De un equipo que solía contar con entre 80 y 90 negociadores, alrededor de 50 se han ido, y aunque se han incorporado menos de diez nuevos miembros, la necesidad de más expertos es urgente.
El fortalecimiento del equipo no solo debe limitarse a la Secretaría de Economía, sino que también es crucial capacitar a funcionarios en otras dependencias que puedan influir en las negociaciones. Esto incluye aumentar el presupuesto destinado a estas áreas en 2026, para asegurar que el país esté bien preparado para enfrentar los retos que se avecinan.
Además, la colaboración entre México y Canadá se ha vuelto más relevante que nunca. Recientemente, Claudia Sheinbaum y Mark Carney han acordado un Plan de Acción conjunto para abordar la revisión del T-MEC. Este tipo de alianzas es fundamental para que ambos países puedan presentar una postura unificada ante Estados Unidos, lo que podría facilitar un proceso de negociación más fluido y menos conflictivo.
La situación actual del T-MEC es un reflejo de las complejidades de las relaciones comerciales en un entorno político cambiante. A medida que se acercan las fechas clave para la revisión del tratado, es esencial que México y sus socios trabajen en conjunto para asegurar que el acuerdo continúe beneficiando a todas las partes involucradas. La capacidad de adaptación y la preparación serán clave para navegar por las aguas turbulentas que se avecinan en el horizonte del comercio norteamericano.