La situación migratoria en Florida ha alcanzado niveles críticos, con un aumento del 111% en las detenciones de migrantes desde el regreso de Donald Trump a la presidencia. Este incremento ha generado un hacinamiento alarmante en los centros de detención, donde las condiciones han sido calificadas de inhumanas por diversas organizaciones de derechos humanos. En los primeros tres meses de 2025, la población del Centro de Procesamiento Krome se triplicó, alcanzando casi tres veces su capacidad operativa. Este fenómeno ha sido documentado en un informe conjunto de Human Rights Watch (HRW) y otras organizaciones civiles, que advierten sobre el sufrimiento de los migrantes en estos centros.
El informe revela que actualmente hay 2,524 migrantes detenidos en el Centro de Procesamiento Krome, el Centro de Detención Federal (FDC) de Miami y el Centro Transicional Broward. La situación se ha agravado con la reciente apertura de ‘Alligator Alcatraz’, un nuevo centro de detención que, según el gobernador de Florida, Ron DeSantis, albergará entre 3,000 y 4,000 migrantes. Sin embargo, esta instalación ha sido objeto de críticas y demandas legales por parte de organizaciones como Sanctuary of the South (SOS), que argumentan que su funcionamiento viola derechos constitucionales fundamentales, incluyendo el acceso a la defensa legal y el debido proceso.
### Condiciones Inhumanas en los Centros de Detención
Las condiciones en los centros de detención de Florida han sido descritas como deplorables. Según el informe, los migrantes enfrentan una serie de abusos, que incluyen la negación de atención médica, hacinamiento extremo y tratos degradantes. Se han reportado al menos dos muertes recientes que podrían estar relacionadas con la negligencia médica. Belkis Wille, directora asociada de crisis y conflicto en HRW, enfatiza que estos problemas no son incidentes aislados, sino que reflejan un sistema de detención profundamente defectuoso y lleno de abusos.
Las organizaciones de derechos humanos han destacado que, a nivel nacional, más de 56,000 migrantes estaban detenidos en junio, lo que representa un aumento del 40% en comparación con el año anterior. Esta cifra marca un récord histórico en Estados Unidos, lo que pone de manifiesto la gravedad de la crisis migratoria actual. Las condiciones en los centros de detención de Florida son especialmente preocupantes, ya que se han documentado casos de trato inhumano y violaciones a los derechos humanos.
Los testimonios de los migrantes detenidos revelan un panorama desolador. Muchos de ellos han expresado su desesperación y sufrimiento, señalando que son tratados como menos que humanos. Denise Noonan Slavin, consejera sénior de Americans For Immigrant Justice, ha declarado que el sistema de detención está causando un daño profundo y deshumanizante a las familias migrantes, separando a padres, madres, hermanos y niños de sus seres queridos.
### Respuesta de las Organizaciones Civiles y Demandas Legales
Ante esta crisis, diversas organizaciones civiles han tomado medidas para exigir cambios en el sistema de detención migratoria. SOS, junto con otras agrupaciones, ha presentado una demanda federal contra ‘Alligator Alcatraz’, argumentando que su funcionamiento es inconstitucional y que está diseñado para infundir miedo en lugar de abordar la compleja cuestión de la inmigración. La demanda subraya la necesidad urgente de proteger los derechos de los migrantes y garantizar que tengan acceso a una defensa legal adecuada.
Las organizaciones también han hecho un llamado a la comunidad internacional y a los defensores de los derechos humanos para que se unan a su causa. La situación en Florida es un reflejo de un problema más amplio que afecta a migrantes en todo el país, donde las políticas de detención y deportación han sido cada vez más severas. La falta de recursos y la saturación de los centros de detención han llevado a condiciones que violan los estándares internacionales de derechos humanos.
El aumento de las detenciones y las condiciones inhumanas en los centros de detención de Florida son un claro indicativo de la necesidad de una reforma integral en el sistema migratorio de Estados Unidos. Las organizaciones de derechos humanos continúan trabajando incansablemente para visibilizar esta crisis y abogar por un trato más humano y justo hacia los migrantes. La situación actual exige una respuesta inmediata y efectiva por parte de las autoridades para garantizar que se respeten los derechos de todos los individuos, independientemente de su estatus migratorio.