En la madrugada del 25 de junio de 2025, la Cámara de Diputados de México se vio envuelta en una intensa polémica tras la inclusión de una reserva de 368 páginas al dictamen de la nueva Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Esta acción, calificada por los partidos opositores como un «albazo legislativo» de Morena, ha desatado un debate acalorado sobre la transparencia y la legalidad del proceso legislativo.
La reserva fue incorporada sin pasar por el proceso habitual de revisión en la Comisión de Seguridad Ciudadana, lo que generó críticas por parte de los diputados del PAN, PRI y MC. Estos partidos argumentaron que la extensión y la complejidad del documento hacían imposible que los legisladores pudieran leerlo y comprenderlo adecuadamente antes de su votación. A pesar de las críticas, el partido Movimiento Ciudadano (MC) anunció su apoyo a la reforma, mientras que el PAN se mostró más cauteloso, anticipando su voto en contra de un dictamen relacionado que incrementa las atribuciones del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
### La Militarización de la Seguridad Pública
Uno de los puntos más controvertidos de la nueva ley es la eliminación de un párrafo clave del artículo 43, que establecía que el desarrollo policial debía basarse en la doctrina policial civil. Esta modificación ha sido interpretada por muchos como un paso hacia la militarización de la seguridad pública en México. César Alejandro Domínguez, diputado del PRI, expresó su preocupación por el poder casi absoluto que se le otorga al Consejo Nacional de Seguridad Pública, que podría, sin un proceso legal adecuado, privar a los estados y municipios de fondos federales destinados a la seguridad.
La crítica se centra en que esta medida podría socavar el federalismo, ya que el consejo tendría la autoridad para decidir unilateralmente sobre el presupuesto de seguridad de las entidades federativas. Domínguez calificó la situación como un «fraude legislativo», argumentando que la falta de tiempo para analizar el contenido de la reserva pone en riesgo la calidad de la legislación y la seguridad de los ciudadanos.
Luis Fernando Vilchis, del Partido del Trabajo (PT), defendió la inclusión de la reserva, afirmando que la cantidad de páginas no debería ser un obstáculo para el trabajo legislativo. Sin embargo, muchos opositores sostienen que la rapidez con la que se está llevando a cabo el proceso es preocupante y podría tener repercusiones negativas en la implementación de políticas de seguridad efectivas.
### Reacciones y Consecuencias en el Ámbito Político
La controversia en torno a la nueva Ley de Seguridad Pública ha generado reacciones diversas en el ámbito político. Mientras que algunos diputados han defendido la necesidad de reformas urgentes en materia de seguridad, otros han cuestionado la forma en que se están llevando a cabo estas modificaciones. La falta de consenso y el clima de desconfianza entre los partidos políticos han llevado a un estancamiento en el diálogo sobre cómo abordar la creciente inseguridad en el país.
El PAN, a través de su representante César Damián Retes, ha enfatizado que la seguridad es un tema prioritario y que, si la reforma no produce resultados, se deberá cuestionar la competencia de los responsables. Esta postura refleja una creciente presión sobre el gobierno para que demuestre su capacidad para abordar los problemas de seguridad que afectan a la población.
Por otro lado, la inclusión de la reserva ha sido vista como un intento de Morena de consolidar su poder en el ámbito legislativo, lo que podría tener repercusiones en futuras negociaciones y en la relación entre el gobierno y la oposición. La percepción de que se están tomando decisiones de manera unilateral podría llevar a un mayor enfrentamiento político y a una polarización aún más profunda en el Congreso.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la seguridad pública en México y sobre cómo se desarrollarán las políticas en este ámbito en los próximos meses. La presión de la sociedad civil y de las organizaciones de derechos humanos también jugará un papel crucial en la vigilancia de la implementación de esta nueva ley y en la defensa de los derechos de los ciudadanos en un contexto de creciente militarización de la seguridad.