La reciente edición de Miss Universo ha estado marcada por la controversia, no solo por la competencia en sí, sino por las declaraciones y acciones de su director, Nawat Itsaragrisil. Este empresario tailandés ha sido objeto de críticas tras insultar a la representante mexicana, Fátima Bosch, lo que ha generado un fuerte debate en redes sociales y ha llevado a figuras públicas a manifestar su apoyo a la reina de belleza. En este contexto, Inna Moll, la representante de Chile, también ha compartido su experiencia negativa con Nawat, lo que ha intensificado la discusión sobre el comportamiento de los organizadores del certamen.
La situación se desató cuando Nawat, en una transmisión en vivo, descalificó a Fátima Bosch por negarse a grabar un promocional para una actividad no oficial del concurso. En el video, que rápidamente se volvió viral, se puede escuchar al director llamando «tonta» a la Miss México, lo que provocó una ola de indignación entre los seguidores del certamen y defensores de los derechos de las mujeres. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no tardó en reaccionar, defendiendo a Fátima y señalando que su actitud es un ejemplo de cómo las mujeres deben alzar la voz ante situaciones de injusticia.
### La Voz de Inna Moll: Un Eco de la Indignación
Inna Moll, nacida el 2 de enero de 1997, ha sido una figura destacada en el mundo del modelaje y las redes sociales. Desde joven, comenzó su carrera en el modelaje y se convirtió en influencer, acumulando una considerable cantidad de seguidores en plataformas como YouTube y TikTok. En 2025, decidió participar en el certamen de Miss Universo Chile, donde fue coronada como la representante de su país. Sin embargo, su experiencia en el certamen ha estado marcada por la controversia, especialmente tras los incidentes con Nawat.
Durante una transmisión en vivo, Inna fue cuestionada sobre su opinión respecto a Fátima Bosch. Aunque no pudo profundizar en el tema, dejó claro su apoyo a la representante mexicana, afirmando que «todos estamos con ella y no la vamos a dejar sola». Este acto de solidaridad ha resonado entre sus seguidores y ha sido visto como un acto valiente en un entorno donde las mujeres a menudo enfrentan situaciones de desdén y falta de respeto.
Inna también reveló que ella misma fue víctima de una grosería por parte de Nawat, quien le cerró la puerta en la cara. Aunque no entró en detalles sobre el incidente, su declaración ha sido suficiente para que muchos cuestionen la idoneidad de Nawat como director del certamen. La indignación en redes sociales ha crecido, con usuarios expresando su apoyo a las reinas de belleza y denunciando el comportamiento del empresario tailandés.
### El Impacto de la Controversia en Miss Universo
La controversia en torno a Nawat y las reacciones de las representantes de diferentes países han puesto de relieve la necesidad de un cambio en la cultura del certamen. Las redes sociales han sido un espacio crucial para que las mujeres compartan sus experiencias y se unan en solidaridad. La situación ha llevado a un debate más amplio sobre el trato que reciben las mujeres en la industria del entretenimiento y la importancia de crear un ambiente de respeto y dignidad.
El incidente con Fátima Bosch ha abierto la puerta a discusiones sobre el poder que tienen los organizadores de certámenes de belleza y la responsabilidad que conlleva. Las reinas de belleza no solo representan a sus países, sino que también son modelos a seguir para muchas jóvenes. Por lo tanto, es fundamental que quienes están a cargo de estos eventos actúen con integridad y respeto.
La reacción de la comunidad en línea ha sido abrumadora, con hashtags como #MissUniverse y #Mu2025 inundando las plataformas sociales. Los seguidores han expresado su apoyo a Fátima y a Inna, y han exigido que se tomen medidas contra Nawat por su comportamiento inapropiado. Este tipo de apoyo colectivo es vital para empoderar a las mujeres y fomentar un cambio positivo en la industria.
A medida que la controversia continúa desarrollándose, es evidente que el certamen de Miss Universo se enfrenta a un momento decisivo. La forma en que se manejen estos incidentes y las respuestas de los organizadores serán cruciales para el futuro del evento. Las reinas de belleza, como Fátima y Inna, están utilizando su plataforma para abogar por un cambio y para asegurarse de que sus voces sean escuchadas.
La situación también ha llevado a un examen más profundo de la cultura de los certámenes de belleza en general. A medida que las mujeres continúan luchando por la igualdad y el respeto en todos los ámbitos de la vida, es esencial que los eventos que celebran su belleza y talento también reflejen esos valores. La comunidad de Miss Universo tiene la oportunidad de liderar con el ejemplo y demostrar que el respeto y la dignidad son fundamentales en cualquier competencia.
En resumen, la controversia en torno a Nawat y su trato hacia Fátima Bosch e Inna Moll ha puesto de relieve la necesidad de un cambio en la cultura de los certámenes de belleza. Las reinas de belleza están alzando la voz y uniendo fuerzas para exigir respeto y dignidad, no solo para ellas mismas, sino para todas las mujeres. Este momento puede ser un catalizador para un cambio significativo en la industria, y es fundamental que se escuchen y se tomen en cuenta las experiencias de las participantes.
