El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha anunciado modificaciones significativas en los requisitos para obtener una pensión de retiro bajo los regímenes de la Ley 73 y la Ley 97, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2026. Estas reformas buscan adaptar el sistema de pensiones a la realidad económica actual, garantizando su sostenibilidad a largo plazo y permitiendo a los trabajadores planificar mejor su jubilación. A continuación, se detallan las principales novedades que afectarán a los futuros jubilados.
**Modificaciones en la Ley 73 y la Modalidad 40**
La Ley 73 es aplicable a aquellos que comenzaron a cotizar antes del 1 de julio de 1997. En este régimen, la pensión se calcula en función del promedio del salario base de cotización y las semanas acumuladas. A partir de 2026, uno de los cambios más relevantes se dará en la Modalidad 40, también conocida como Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio. Esta modalidad permite a los trabajadores seguir aportando al IMSS de manera voluntaria tras dejar un empleo formal, con el objetivo de aumentar el monto de su futura pensión.
El porcentaje de cotización mensual en esta modalidad pasará al 14.438% del salario base elegido por el trabajador. Este ajuste representa un ligero incremento respecto a años anteriores, lo que implica que aquellos que deseen mantener o elevar su base de cotización deberán realizar aportaciones más altas cada mes. Este cambio es crucial para quienes buscan maximizar su pensión y asegurar una jubilación más cómoda.
**Nuevos Requisitos para la Ley 97**
Por otro lado, la Ley 97, que se aplica a quienes comenzaron a cotizar a partir del 1 de julio de 1997, también experimentará cambios significativos. El IMSS ha informado que el número mínimo de semanas cotizadas exigidas aumentará a 875 en 2026, lo que equivale a más de 16 años de trabajo continuo. Este requisito se incrementará gradualmente en 25 semanas por año hasta alcanzar las 1,000 semanas en 2031, completando así el nuevo esquema de pensiones.
Además de cumplir con el nuevo requisito de semanas cotizadas, los trabajadores deberán cumplir con ciertos criterios adicionales para poder acceder a su pensión. Estos incluyen:
– Tener entre 60 y 65 años de edad, dependiendo del tipo de retiro solicitado (Cesantía en Edad Avanzada o Vejez).
– Contar con las semanas mínimas cotizadas vigentes al año del retiro.
– Disponer de recursos suficientes en su cuenta individual, administrada por una Afore.
Este sistema tiene como objetivo garantizar que las personas cuenten con ahorros sostenibles para financiar su retiro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cantidad final de la pensión dependerá de los rendimientos obtenidos y del monto acumulado en la cuenta individual del trabajador.
**Facilitando el Proceso de Solicitud de Pensión**
Para simplificar el proceso de solicitud de pensión, el IMSS ha implementado la herramienta “Mi Pensión Digital”, un portal en línea que permite a los trabajadores iniciar su solicitud desde la comodidad de su hogar. Esta iniciativa busca reducir la necesidad de realizar múltiples visitas a las oficinas del IMSS, limitando el proceso a una sola ocasión.
Según Edgar Arturo Gómez Ávalos, jefe de área en la División de Pensiones del IMSS, cualquier persona que tenga 60 años o más y cumpla con los requisitos establecidos para su régimen (Ley 73 o Ley 97) puede utilizar esta herramienta. Los requisitos básicos para iniciar el trámite digital son:
– CURP (Clave Única de Registro de Población).
– Número de Seguridad Social (NSS).
– Correo electrónico personal.
– Cuenta bancaria con CLABE de nivel 4, que permite recibir depósitos de pensión sin contratiempos.
Los usuarios pueden acceder a la sección “Mi Pensión Digital” en el sitio oficial del IMSS para llenar los formularios, verificar las semanas cotizadas y registrar su cuenta bancaria. Una vez completado el trámite digital, el solicitante recibirá una proyección del monto de su pensión. Si está de acuerdo con la proyección, deberá acudir una sola vez a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) con los documentos físicos requeridos, que incluyen identificación oficial, comprobante de domicilio, acta de nacimiento, estado de cuenta bancario y constancia de la Afore.
**Impacto de los Cambios en la Planificación del Retiro**
Los ajustes que entrarán en vigor en 2026 no buscan complicar el acceso a la pensión, sino fomentar una mejor planificación del retiro laboral. El aumento gradual en las semanas cotizadas permitirá a los trabajadores adaptarse a las nuevas reglas y mantener una estabilidad financiera en la etapa de jubilación. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la esperanza de vida ha aumentado y las necesidades financieras durante la jubilación son cada vez más complejas.
Es fundamental que los trabajadores comiencen a planificar su retiro con anticipación, considerando estos nuevos requisitos y ajustes en el sistema de pensiones. La educación financiera y la asesoría sobre cómo maximizar los ahorros para el retiro son herramientas clave que pueden ayudar a los trabajadores a navegar por estos cambios y asegurar un futuro financiero más sólido.
En resumen, los cambios en los requisitos de pensión del IMSS representan un paso hacia la modernización del sistema de pensiones en México. Con un enfoque en la sostenibilidad y la planificación a largo plazo, estos ajustes buscan garantizar que los trabajadores tengan los recursos necesarios para disfrutar de una jubilación digna y segura.
