La banda estadounidense Big Thief, conocida por su estilo único que fusiona el folk rock con letras profundas y emotivas, realizó su primera presentación en la Ciudad de México el pasado 2 de octubre de 2025. El Teatro Metropólitan fue el escenario elegido para esta velada, donde miles de fanáticos se reunieron para disfrutar de un concierto que prometía ser una experiencia íntima y vibrante. La vocalista Adrianne Lenker, junto a sus compañeros Buck Meek, James Krivchenia y Joshua Brumby, ofrecieron un espectáculo que dejó una huella imborrable en el corazón de los asistentes.
La noche comenzó con un cálido saludo de Lenker, quien, con un simple «Hola», logró conectar instantáneamente con el público. A medida que la banda se adentraba en su repertorio, el ambiente se tornó mágico. Con cada acorde, Big Thief transportó a los presentes a un mundo sonoro donde la melancolía y la alegría coexistían. Temas como «Not a lot, just forever», «No fear» y «Los Angeles» resonaron en el recinto, creando una atmósfera casi onírica que envolvió a todos los asistentes.
### La Conexión Emocional con el Público
Uno de los aspectos más destacados de la presentación fue la conexión emocional que la banda logró establecer con su audiencia. A lo largo del concierto, los gritos de «Te amo Adrianne» y los intentos de organizar cánticos como «Adrianne amiga ya eres mexicana» llenaron el aire, provocando risas y momentos de complicidad entre los fans y la banda. Esta interacción no solo hizo que el espectáculo fuera más dinámico, sino que también reflejó el cariño y la admiración que los seguidores sienten por Big Thief.
La banda continuó su actuación con una serie de temas que incluyeron «Incomprensible», «Words» y «Little things», cada uno de los cuales fue recibido con entusiasmo por el público. La habilidad de Big Thief para alternar entre momentos de energía intensa y pasajes más suaves y melódicos mantuvo a todos en un estado de expectación constante. La interpretación de «Certainty» fue particularmente emotiva, ya que Lenker, tras un pequeño error, compartió una risa genuina con el público, mostrando su autenticidad y vulnerabilidad.
El espectáculo se caracterizó por su sencillez, donde la atención se centró completamente en la música y la interpretación de la banda. Sin grandes distracciones visuales, el juego de luces multicolor complementó perfectamente la atmósfera creada por las melodías de Big Thief. La banda demostró que no se necesita un despliegue ostentoso para ofrecer un espectáculo memorable; su talento y conexión con el público fueron más que suficientes.
### Un Repertorio que Refleja su Versatilidad
A medida que avanzaba la noche, Big Thief presentó una variedad de canciones que abarcan su discografía, mostrando su versatilidad como artistas. Temas como «Grandmother», «Masterpiece» y «Happy with you» resonaron profundamente, dejando claro por qué la banda ha ganado un lugar especial en el corazón de sus seguidores. La mezcla de folk melancólico y rock más enérgico permitió a los asistentes experimentar una montaña rusa emocional, donde cada canción evocaba diferentes sentimientos y recuerdos.
La interpretación de «Vampire Empire» y «Beautiful world» marcó el clímax del concierto, dejando a los fanáticos con una sensación de plenitud y satisfacción. Big Thief no solo presentó su música, sino que también compartió un pedazo de su alma con el público, creando un espacio donde todos podían sentirse conectados y comprendidos.
La velada culminó con un sentido de gratitud por parte de la banda, que expresó su deseo de regresar a México en el futuro. La emoción en el aire era palpable, y muchos de los asistentes ya esperaban ansiosos una próxima oportunidad para volver a vivir una experiencia similar. La primera visita de Big Thief a la CDMX no solo fue un concierto; fue un evento que unió a personas a través de la música, dejando una marca indeleble en la memoria colectiva de todos los presentes.
En resumen, Big Thief logró conquistar a su público en la Ciudad de México con un espectáculo que combinó autenticidad, vulnerabilidad y un profundo amor por la música. La banda demostró que, a pesar de ser su primera vez en el país, su conexión con los fans fue instantánea y poderosa, prometiendo un futuro brillante para su relación con el público mexicano.