La institución financiera BBVA ha realizado un ajuste en su perspectiva de crecimiento para la economía mexicana, elevando su pronóstico de una contracción de -0.4% a un crecimiento de 0.7% para el año 2025. Sin embargo, este optimismo viene acompañado de advertencias sobre la debilidad económica que enfrenta el país, marcada por una contracción en el consumo y una disminución en la inversión. En su informe titulado «Situación México», presentado recientemente, el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano, destacó que para el próximo año se espera un crecimiento modesto de apenas 1%, una ligera disminución respecto al estimado anterior de 1.2%. Este panorama se sitúa en un contexto donde se anticipa que el crecimiento promedio durante el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum se mantenga en un 1.9%.
Serrano explicó que la economía mexicana se enfrenta a un entorno de incertidumbre elevado, influenciado por el rediseño del sistema judicial y las políticas comerciales de Estados Unidos. Esta incertidumbre ha llevado a que el país mantenga una de las tasas de crecimiento más bajas en América Latina. Para mejorar esta situación, el economista enfatizó la necesidad de una revisión efectiva del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la importancia de brindar claridad en el sistema judicial para fomentar la inversión.
### Desafíos en el Consumo y el Empleo
Uno de los factores que ha impactado negativamente en el crecimiento es la debilidad en la creación de empleos, lo que ha repercutido en el consumo. Según Serrano, el consumo, que había mostrado fortaleza en años anteriores, ha caído a terreno negativo en la primera mitad del año. Esto se debe a que, aunque los salarios reales no están disminuyendo, el empleo sí está en declive. Para el cierre de 2025, BBVA estima una inflación del 3.8% y una mayor fortaleza del peso mexicano, con una proyección de 19.4 pesos por dólar.
La situación fiscal de México también es un tema de preocupación. Serrano advirtió que el país se enfrenta a un espacio fiscal limitado debido a gastos inevitables, como pensiones y participaciones a entidades federativas. La consolidación fiscal está en marcha, pero se anticipa que será más difícil de cumplir en el próximo año. Algunos supuestos utilizados para el Paquete Económico 2026 parecen optimistas, y la presión del gasto continuará. Para abordar estos desafíos, se requiere un aumento en la recaudación fiscal.
### Necesidad de una Reforma Fiscal
El economista de BBVA subrayó la urgencia de implementar una reforma fiscal en México, dado que el país es uno de los que menos recauda en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Con el actual nivel de endeudamiento del gobierno, se prevé que la deuda podría alcanzar el 58% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que podría poner en riesgo el grado de inversión por parte de las agencias calificadoras.
Además, la eliminación de deducciones en el pago de cuotas que realizan los bancos al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) podría impactar las ganancias del sector bancario, aunque no de manera significativa. Serrano argumentó que, aunque esta medida afectará la utilidad de los bancos, no comprometerá su capacidad de generar capital ni afectará la oferta de crédito. En la mayoría de los países avanzados, estas cuotas son deducibles, lo que plantea la necesidad de revisar la política fiscal en México.
A medida que el país se enfrenta a un entorno económico incierto, la atención se centra en cómo se desarrollarán las políticas fiscales y económicas en los próximos años. La capacidad de México para adaptarse a estos desafíos y fomentar un crecimiento sostenible será crucial para su futuro económico.