La reciente reunión de la Comisión de Reforma Política-Electoral de la Cámara de Diputados ha marcado un hito significativo en la participación de los mexicanos que residen en el extranjero en los procesos electorales de su país. En una sesión celebrada el 6 de agosto de 2025, se aprobaron dos dictámenes que buscan facilitar el voto de los connacionales en todos los niveles de elección, desde los cargos federales hasta los estatales y municipales. Este avance es crucial para fortalecer la democracia y asegurar que la voz de los mexicanos en el exterior sea escuchada en la toma de decisiones que afectan a la nación.
La primera iniciativa, impulsada por el legislador Aniceto Polanco del partido Morena, propone una reforma al artículo 329 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE). Esta modificación permitirá que los migrantes mexicanos no solo voten en elecciones federales, sino también en comicios locales. Esto incluye la posibilidad de sufragar por gobernadores, jefes de gobierno de la Ciudad de México, diputados locales, presidentes municipales y alcaldes, así como por miembros del poder judicial en los estados. La inclusión de estos cargos en el ámbito de votación es un paso significativo hacia la integración de los mexicanos en el extranjero en el proceso democrático de su país.
La discusión sobre esta reforma no estuvo exenta de desafíos. La Comisión, que había comenzado sus trabajos el miércoles anterior, decidió tomar un receso de 72 horas para evaluar el impacto presupuestal de la iniciativa. Este análisis es fundamental, ya que la implementación de cambios en el sistema electoral requiere una consideración cuidadosa de los recursos disponibles. Sin embargo, la urgencia de garantizar la participación electoral de los mexicanos en el extranjero ha llevado a la Comisión a priorizar esta reforma.
El segundo dictamen aprobado en la misma sesión, propuesto por la diputada Maribel Solache, busca establecer un programa en las embajadas y consulados de México en el extranjero para facilitar la obtención de credenciales para votar. La falta de información sobre la posibilidad de obtener una credencial de elector en estas sedes diplomáticas ha sido un obstáculo para muchos migrantes. Solache destacó que este documento es gratuito y puede ser utilizado para votar de manera electrónica, postal o presencial. La implementación de este programa no solo facilitará el proceso de votación, sino que también aumentará la conciencia entre los mexicanos en el extranjero sobre sus derechos electorales.
A pesar de los avances, la sesión también evidenció algunas tensiones dentro de la Comisión. Un tercer dictamen, que buscaba garantizar el pago de horas extra para los empleados del Instituto Nacional Electoral durante las votaciones, fue retirado del orden del día. La diputada Abigail Arredondo, del PRI, expresó su preocupación por la decisión de posponer este tema, sugiriendo que la mayoría de los diputados solo están dispuestos a discutir reformas políticas que provengan de la presidenta Claudia Sheinbaum. Esta situación resalta la complejidad del proceso legislativo y la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre los diferentes partidos políticos.
La participación de los mexicanos en el extranjero es un tema de gran relevancia, especialmente en un país donde la migración ha sido una constante a lo largo de la historia. Con millones de mexicanos viviendo fuera de sus fronteras, es esencial que se les brinde la oportunidad de participar en la vida política de su país. Las reformas aprobadas por la Comisión de Reforma Política-Electoral son un paso hacia la inclusión y la representación de esta población en el proceso democrático.
A medida que se avanza en la implementación de estas reformas, será crucial monitorear su efectividad y el impacto que tendrán en la participación electoral de los mexicanos en el extranjero. La creación de un programa de credencialización en embajadas y consulados, así como la ampliación de los derechos de voto, son medidas que podrían transformar la manera en que los migrantes se relacionan con su país de origen. La posibilidad de votar en elecciones locales y estatales no solo empodera a los mexicanos en el extranjero, sino que también fortalece la conexión entre ellos y su patria.
En este contexto, es importante que las autoridades y los organismos electorales trabajen en conjunto para garantizar que estas reformas se implementen de manera efectiva. La educación y la difusión de información sobre los derechos electorales de los migrantes serán fundamentales para asegurar que todos los mexicanos, sin importar dónde se encuentren, puedan ejercer su derecho al voto y participar activamente en la construcción de su país.