En el año 2025, Puebla ha registrado un alarmante incremento en los casos de violencia familiar, con un total de 290 personas atendidas en centros de salud debido a heridas causadas por este tipo de violencia. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con años anteriores, lo que ha encendido las alarmas en la sociedad poblana y ha llevado a las autoridades a reflexionar sobre la situación actual de la violencia intrafamiliar en la región.
Desde el inicio del año hasta el 26 de abril, se reportaron 258 mujeres y 32 hombres que requirieron atención médica por lesiones relacionadas con la violencia doméstica. Este aumento del 20.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde se registraron 240 casos, es un indicativo preocupante de la creciente problemática que enfrenta la comunidad. En 2023, el número de casos fue notablemente menor, con solo 197 personas atendidas, lo que sugiere que la violencia intrafamiliar está en ascenso, convirtiéndose en un tema de gran relevancia social y política.
### Comparativa de Casos de Violencia Familiar en Puebla
La tendencia de los últimos años muestra un patrón preocupante. En 2022, se registraron 253 casos de violencia intrafamiliar, mientras que en 2021, el número alcanzó los 273. Sin embargo, el año 2025 ha superado todas las cifras anteriores, lo que plantea interrogantes sobre las causas de este aumento y las medidas que se están tomando para abordar la situación. A pesar de que Puebla no se encuentra entre los estados con más casos de violencia intrafamiliar a nivel nacional, el incremento en sus cifras es motivo de preocupación. Estados como el Estado de México, Guanajuato e Hidalgo han reportado cifras mucho más altas, con 3,517, 1,640 y 1,383 casos respectivamente.
Es importante destacar que el informe de la Secretaría de Salud solo refleja a aquellas personas que han ingresado a un centro de salud, lo que significa que muchos otros casos pueden no estar contabilizados. Además, el informe no proporciona información sobre la gravedad de las lesiones o si estas han dejado secuelas en los pacientes, lo que limita la comprensión completa del impacto de la violencia intrafamiliar en la población.
### Contexto Social y Político
El aumento de casos de violencia familiar en Puebla no solo es un problema de salud pública, sino que también refleja un contexto social y político más amplio. La violencia intrafamiliar es un fenómeno complejo que está influenciado por diversos factores, incluyendo la cultura, la economía y la falta de recursos para la atención de las víctimas. Las autoridades locales y estatales se enfrentan al desafío de implementar políticas efectivas que no solo aborden la atención médica de las víctimas, sino que también trabajen en la prevención de la violencia y en la educación de la población sobre este tema.
Las organizaciones de la sociedad civil han comenzado a alzar la voz, exigiendo a las autoridades que tomen medidas más contundentes para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar. La falta de recursos y la burocracia en el sistema de salud también son obstáculos que deben ser superados para garantizar que las víctimas reciban la atención que necesitan. La sensibilización y la educación son fundamentales para cambiar la percepción social sobre la violencia y fomentar un entorno más seguro para todos.
En este contexto, es crucial que la comunidad se involucre en la lucha contra la violencia intrafamiliar. La prevención y la intervención temprana son esenciales para reducir las cifras de violencia y ayudar a las víctimas a encontrar el apoyo que necesitan. Las campañas de concientización, así como la promoción de servicios de apoyo psicológico y legal, son pasos importantes hacia la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
El aumento de casos de violencia familiar en Puebla es un llamado de atención para todos. Es fundamental que tanto las autoridades como la sociedad civil trabajen de la mano para abordar esta problemática y garantizar que las víctimas reciban la atención y el apoyo que merecen. La violencia intrafamiliar no es solo un problema individual, sino un problema social que requiere una respuesta colectiva y comprometida.