El reciente conflicto entre Israel, Irán y Estados Unidos ha puesto de manifiesto las dinámicas de poder en la región de Asia sudoccidental. La Dra. Indira Sánchez Bernal, experta en relaciones internacionales, ha analizado la situación y ha señalado que Irán no posee un poderío militar comparable al de sus adversarios. A través de una serie de ataques y demostraciones de fuerza, estos países han exhibido sus capacidades militares, pero también han revelado las complejidades de la geopolítica actual.
### La Exhibición de Fuerza Militar
Durante el periodo de conflicto, que se extendió del 12 al 24 de junio de 2025, se observó una intensa actividad militar. La Dra. Sánchez Bernal describió estos eventos como una «demostración de poder fálico», donde cada nación buscaba mostrar su capacidad de ataque y defensa. Esta exhibición no solo fue un acto de fuerza, sino también una estrategia para imponer condiciones en la región.
La académica destacó que el conflicto no es un hecho aislado, sino parte de una lucha geopolítica más amplia que involucra intereses económicos y comerciales. La región ha sido históricamente un punto focal para las potencias mundiales debido a sus recursos naturales y su ubicación estratégica. En este sentido, la Dra. Sánchez Bernal enfatizó que los ataques armamentísticos recientes son parte de una estrategia militar más amplia que ha sido utilizada por Estados Unidos en otras ocasiones, como en Irak y Afganistán.
La intervención de Estados Unidos en este conflicto ha sido particularmente significativa. A pesar de sus problemas internos, el país ha demostrado su poderío militar, lo que ha llevado a la Dra. Sánchez Bernal a afirmar que, a pesar de las críticas hacia la administración de Donald Trump, Estados Unidos sigue siendo la principal potencia militar del mundo. Esto se evidenció en la capacidad de respuesta rápida y contundente que mostró durante el conflicto.
### La Aislamiento de Irán y sus Implicaciones
Irán, por otro lado, se encuentra en una posición de aislamiento desde hace años. Desde 2001, cuando fue incluido en el llamado «eje del mal», el país árabe ha enfrentado sanciones y una creciente presión internacional. Aunque Irán ha desarrollado capacidades balísticas, la Dra. Sánchez Bernal argumenta que su poder militar no se compara con el de Estados Unidos o Israel. Esto se debe a una serie de factores, incluyendo la falta de aliados dispuestos a intervenir en su defensa.
La académica también mencionó que tanto Rusia como China, aunque tienen intereses en la región, no están dispuestos a entrar en un conflicto militar por Irán. A pesar de las relaciones comerciales que mantienen con el país persa, su dependencia energética es limitada, lo que les permite mantener una postura neutral en este conflicto. Esto deja a Irán en una posición vulnerable, ya que no puede contar con el respaldo de potencias que podrían ayudarlo en caso de un enfrentamiento directo con Estados Unidos o Israel.
Además, la Dra. Sánchez Bernal sugirió que uno de los objetivos detrás de los recientes ataques es debilitar el régimen político iraní, encabezado por el ayatola Alí Jamenei. La Guardia Revolucionaria, que juega un papel crucial en la estructura de poder de Irán, también se encuentra en la mira de estas acciones. La debilitación de estas instituciones podría tener repercusiones significativas en la estabilidad interna del país y en su capacidad para responder a amenazas externas.
El conflicto actual es un reflejo de las tensiones acumuladas a lo largo de los años y de la lucha por el control de recursos y poder en la región. La situación se complica aún más por la intervención de actores externos que buscan maximizar sus propios intereses en medio de la inestabilidad. La Dra. Sánchez Bernal concluye que, aunque Irán ha intentado mostrar su fuerza a través de su programa de misiles y su retórica belicosa, la realidad es que su capacidad militar es limitada y no puede compararse con la de sus adversarios.
En resumen, el conflicto entre Israel, Irán y Estados Unidos es un claro ejemplo de cómo las dinámicas de poder se manifiestan en la actualidad. La exhibición de fuerza militar por parte de Israel y Estados Unidos, junto con el aislamiento de Irán, plantea importantes preguntas sobre el futuro de la región y las posibles repercusiones de estos enfrentamientos en la estabilidad global.