La situación de TikTok en Estados Unidos ha sido un tema candente en el ámbito político y tecnológico. La Casa Blanca ha anunciado que se encuentra a un paso de firmar un acuerdo que permitirá a la popular aplicación de videos continuar operando en el país, bajo condiciones que aseguran un control mayoritario estadounidense y una reducción significativa de la influencia china. Este desarrollo se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad nacional y la privacidad de los datos de los usuarios.
**Detalles del acuerdo y su impacto en TikTok**
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado que el acuerdo está prácticamente cerrado y que solo falta la firma para que TikTok pueda seguir disponible en Estados Unidos. Según Leavitt, el nuevo marco de operación prioriza los intereses nacionales y establece que la mayoría accionaria de la nueva sociedad que operará TikTok en EE.UU. será estadounidense. Esto significa que de los siete miembros del consejo directivo, seis serán ciudadanos estadounidenses, lo que garantiza un control local sobre la aplicación.
Este acuerdo se produce tras varias ampliaciones de plazos por parte del presidente Donald Trump, quien ha extendido la fecha límite para que TikTok permanezca en el mercado estadounidense hasta el 16 de diciembre de 2025. La presión sobre la aplicación ha sido constante, especialmente debido a las preocupaciones sobre el acceso del gobierno chino a los datos de los usuarios estadounidenses, dado que TikTok es propiedad de la empresa china ByteDance.
Uno de los puntos clave del acuerdo es que la gestión de datos y la privacidad estarán a cargo de Oracle, una de las empresas que participará en la nueva sociedad operadora. Esto implica que el acceso a los servidores que almacenan datos de usuarios estará bajo control estadounidense, lo que busca mitigar los riesgos asociados con la influencia china. Además, se ha asegurado que el algoritmo de TikTok también estará controlado desde EE.UU., lo que representa un paso significativo hacia la autonomía de la aplicación en el país.
**Reacciones de China y el contexto internacional**
La respuesta de China a este acuerdo ha sido cautelosa. A través de un comunicado emitido por medios estatales, el gobierno chino ha expresado que respeta la voluntad de las empresas que están negociando una nueva fórmula para que TikTok no se vea obligada a cerrar en EE.UU. Este enfoque refleja la complejidad de las relaciones comerciales y diplomáticas entre Estados Unidos y China, especialmente en el contexto de la guerra comercial y las tensiones geopolíticas que han marcado los últimos años.
La llamada telefónica reciente entre Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, fue un momento clave en las negociaciones. Durante esta conversación, ambos líderes discutieron los puntos críticos del acuerdo, lo que sugiere un interés mutuo en encontrar una solución que permita a TikTok continuar operando sin comprometer la seguridad nacional de EE.UU. Sin embargo, la falta de detalles específicos sobre el marco acordado ha generado incertidumbre sobre cómo se implementarán estas medidas en la práctica.
A medida que se acerca la fecha límite del 16 de diciembre, la presión sobre ambas partes para finalizar el acuerdo se intensifica. La administración Trump ha dejado claro que está comprometida a proteger los intereses de los ciudadanos estadounidenses, lo que incluye garantizar que las plataformas digitales operen de manera segura y responsable. Esto se ha convertido en un tema central en la agenda política, especialmente con las elecciones presidenciales a la vista.
El futuro de TikTok en Estados Unidos no solo afecta a la aplicación y a sus millones de usuarios, sino que también tiene implicaciones más amplias para la industria tecnológica y las relaciones internacionales. La forma en que se resuelva este asunto podría sentar un precedente para cómo se manejan las aplicaciones y plataformas digitales en un mundo cada vez más interconectado y, al mismo tiempo, dividido por intereses nacionales y preocupaciones de seguridad.
En resumen, el acuerdo inminente para TikTok representa un esfuerzo por equilibrar la innovación tecnológica con la seguridad nacional. A medida que las negociaciones avanzan, el enfoque en la protección de datos y la soberanía digital se convierte en un tema crucial que podría definir el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y China, así como el panorama de las redes sociales en el país.
