El universo creativo de Tim Burton ha fascinado a generaciones enteras, y su reciente visita a México ha reafirmado su conexión con la cultura y el simbolismo del país. En un evento único celebrado en el Panteón Civil de Dolores, el cineasta estadounidense compartió su visión artística y su relación con los personajes que han marcado su carrera. La master class, que tuvo lugar en una capilla del cementerio, se convirtió en un espacio de reflexión y conexión entre Burton y su audiencia, quienes, al igual que él, han sentido alguna vez que no encajaban en el mundo que los rodea.
Burton, conocido por su estilo gótico y su amor por los personajes inusuales, comenzó su charla hablando sobre la influencia que la cultura mexicana ha tenido en su obra. «Me encanta venir a la Ciudad de México porque hay una gran sensación. Como dije, crecí en Los Ángeles, donde hay un Día de Muertos y la cultura mexicana, sus personajes y demás me impactaron mucho», comentó el director. Esta conexión con la muerte y la vida después de esta es un tema recurrente en su trabajo, y el escenario del Panteón Civil de Dolores, donde descansan figuras icónicas de la historia mexicana, fue el lugar perfecto para explorar estos conceptos.
Durante la master class, Burton reflexionó sobre su infancia y cómo las películas de monstruos y los libros de autores como Roald Dahl moldearon su perspectiva artística. «Siempre me identifiqué con los monstruos. Todos les temían, pero ellos eran los personajes más emocionales de las historias», explicó. Esta identificación con lo extraño y lo incomprendido ha sido un hilo conductor en su carrera, permitiéndole crear personajes que resuenan con aquellos que se sienten fuera de lugar.
La exposición «Tim Burton, el laberinto», que se inauguró en el mismo evento, promete ofrecer a los visitantes una mirada única a su proceso creativo. Burton describió la muestra como una representación fragmentada de su mente, donde cada habitación del laberinto refleja una parte de su proceso artístico. «A veces un dibujo se vuelve personaje. A veces, nada. Pero todo está ahí, latiendo», dijo, enfatizando la naturaleza orgánica de su creatividad.
La interacción con los asistentes fue otro aspecto destacado de la master class. En un momento emotivo, una fan recitó un poema sobre un personaje inventado llamado el Lagrimón, lo que llevó a Burton a expresar su admiración por la creatividad de su audiencia. Además, una joven en el espectro autista le regaló una muñeca hecha a mano, un gesto que el cineasta recibió con calidez, a pesar de haber mencionado que no firmaría autógrafos ni se tomaría fotos. Este tipo de conexión humana es lo que Burton valora profundamente, y su respuesta genuina a estos momentos demuestra su aprecio por la creatividad y la individualidad.
La atmósfera del evento fue mágica, con una suave lluvia que caía sobre el Panteón Civil de Dolores, creando un ambiente casi cinematográfico. Burton, que ha hecho de lo extraño y lo oscuro una parte integral de su arte, se sintió en casa entre las lápidas y la historia que rodeaba el lugar. Su humor, a menudo oscuro, se hizo presente cuando, al final de la charla, bromeó: «Gracias por venir a mi funeral», una frase que resonó con la audiencia y encapsuló la esencia de su conexión con el lugar y su arte.
La exposición «Tim Burton, el laberinto» no solo es una muestra de su trabajo, sino también una invitación a explorar la mente de un artista que ha sabido encontrar belleza en lo extraño y lo incomprendido. A través de sus películas, Burton ha creado un refugio emocional para aquellos que se sienten diferentes, y su visita a México ha sido una celebración de esa conexión universal que todos compartimos con los personajes que nos hacen sentir menos solos en el mundo.
La apertura de esta exposición marca un hito en la relación entre el cineasta y su audiencia mexicana, ofreciendo una oportunidad única para que los fans de Burton se sumerjan en su mundo creativo. Con cada habitación del laberinto, los visitantes podrán explorar no solo la obra de Burton, sino también los temas que han resonado a lo largo de su carrera: la muerte, la vida, y la belleza de lo extraño. Así, Tim Burton continúa su viaje artístico, llevando consigo la esencia de la cultura mexicana y su propia historia personal, creando un espacio donde todos pueden sentirse un poco más comprendidos.