El sistema de estímulos fiscales para la gasolina y el diésel en México es una herramienta clave que busca regular los precios de estos combustibles, especialmente en sectores críticos como el pesquero y agropecuario. Recientemente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que no habrá estímulos fiscales para el mes de julio de 2025, lo que ha generado preocupación entre los consumidores y productores que dependen de estos recursos para su actividad diaria.
### Funcionamiento del Estímulo Fiscal
El estímulo fiscal para la gasolina es un mecanismo que permite a la SHCP establecer porcentajes que se aplican sobre las cuotas del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para la gasolina menor a 91 octanos y el diésel. Este sistema tiene como objetivo mitigar el impacto de los precios internacionales del petróleo y otros factores que pueden influir en el costo de los combustibles.
Cuando se determina el estímulo fiscal, la SHCP publica los porcentajes aplicables en el Diario Oficial de la Federación. Estos porcentajes se aplican a las cuotas disminuidas del IEPS, que son las tarifas reducidas que se establecen para los combustibles. Por ejemplo, para el mes de julio de 2025, el IEPS se mantendrá en 6.45 pesos para la gasolina menor a 91 octanos, 5.45 pesos para la gasolina mayor o igual a 91 octanos y 7.09 pesos para el diésel. Esto significa que, sin estímulos, los precios de venta al público podrían aumentar, afectando a los consumidores y a los sectores que dependen de estos combustibles.
El proceso de cálculo del precio final de la gasolina y el diésel incluye la suma del IEPS, el IVA y otros costos asociados. Por lo tanto, cualquier cambio en el estímulo fiscal tiene un efecto directo en el precio que los consumidores pagan en las estaciones de servicio. En este sentido, la falta de estímulos fiscales puede llevar a un aumento en los precios de los combustibles, lo que podría repercutir en el costo de los productos y servicios que dependen del transporte y la logística.
### El IEPS y su Relevancia en el Mercado
El IEPS es un impuesto indirecto que se aplica a la producción, venta o importación de varios productos, incluyendo las gasolinas. Este impuesto es fundamental para el financiamiento del gobierno, pero también puede ser un factor determinante en la economía de los consumidores. La SHCP evalúa constantemente el mercado para determinar el nivel adecuado del IEPS y los estímulos fiscales que se deben aplicar.
La importancia del IEPS radica en su capacidad para influir en el comportamiento del mercado. Cuando los precios de los combustibles aumentan, esto puede llevar a un incremento en los costos de transporte, lo que a su vez puede afectar el precio de los bienes de consumo. Por lo tanto, la política fiscal relacionada con los combustibles es un aspecto crucial que debe ser monitoreado por los consumidores y los productores.
Además, el estímulo fiscal también tiene un impacto en la competitividad de los sectores que dependen de estos combustibles. En el caso del sector pesquero y agropecuario, la falta de apoyo fiscal puede poner en riesgo la viabilidad de muchas empresas, ya que los costos operativos aumentan. Esto puede llevar a una disminución en la producción y, en última instancia, afectar la disponibilidad de productos en el mercado.
La SHCP, al no ofrecer estímulos fiscales en julio de 2025, ha dejado claro que la situación del mercado de combustibles es compleja y que se deben considerar múltiples factores antes de implementar cambios en la política fiscal. La decisión de mantener el IEPS en sus niveles actuales puede ser vista como una medida para estabilizar las finanzas del gobierno, pero también plantea desafíos para los sectores que dependen de precios accesibles en los combustibles.
En resumen, el sistema de estímulos fiscales para la gasolina y el diésel es un componente esencial de la política económica en México. La falta de estímulos en julio de 2025 podría tener repercusiones significativas en los precios de los combustibles y, por ende, en la economía de los consumidores y productores. Es fundamental que los actores del mercado estén atentos a estos cambios y se preparen para adaptarse a un entorno económico en constante evolución.
