La historia de la Selección Mexicana en las Copas del Mundo está marcada por momentos de esperanza y desilusión. A pesar de que cada cuatro años los aficionados se llenan de expectativas, la realidad ha sido que el Tri ha enfrentado varias eliminaciones dolorosas que han dejado una huella en el corazón de los seguidores. Este artículo explora algunas de las peores participaciones del equipo en la historia de los mundiales, analizando los factores que llevaron a estas decepciones y el impacto que tuvieron en la afición.
**Descalabros en Qatar 2022 y Brasil 2014**
La Copa del Mundo de Qatar 2022 se recordará como una de las peores actuaciones del Tri en la historia del torneo. Con un grupo que incluía a Argentina, Polonia y Arabia Saudita, las expectativas eran moderadas, pero la realidad fue aún más dura. México comenzó su participación con un empate sin goles contra Polonia, un resultado que dejó a muchos con la sensación de que el equipo podía dar más. Sin embargo, la derrota ante Argentina (2-0) fue un golpe devastador. Este partido no solo significó una caída en la tabla, sino que también fue un punto de inflexión para el equipo, que se vio obligado a ganar su último partido contra Arabia Saudita para tener alguna posibilidad de avanzar. A pesar de una victoria por 2-1, el Tri quedó eliminado en la fase de grupos, acumulando solo cuatro puntos.
Por otro lado, el Mundial de Brasil 2014 es recordado por el famoso ‘No era penal’, una frase que se ha convertido en parte del léxico futbolístico mexicano. En ese torneo, México llegó a los octavos de final tras una fase de grupos en la que mostró un buen nivel de juego. Sin embargo, el partido contra Holanda fue un verdadero desastre emocional. A pesar de que el equipo se adelantó en el marcador con un gol de Giovanni Dos Santos, el destino les jugó una mala pasada. En el tiempo de compensación, un polémico penalti a favor de los neerlandeses, convertido por Arjen Robben, selló la eliminación del Tri. La sensación de que el equipo tenía lo necesario para llegar más lejos hizo que esta derrota doliera aún más.
**Francia 1998 y Corea-Japón 2002: Golpes al Orgullo**
La Copa del Mundo de Francia 1998 fue otra ocasión en la que las esperanzas de los aficionados se vieron frustradas. México llegó a la fase de eliminación directa tras una fase de grupos en la que se mostró sólido, pero el enfrentamiento contra Alemania en los octavos de final resultó ser un duro golpe. A pesar de que el equipo luchó y mostró un buen rendimiento, la derrota por 2-1 dejó a muchos con la sensación de que el Tri había desaprovechado una oportunidad dorada. Esta generación de futbolistas es considerada una de las mejores en la historia del fútbol mexicano, lo que hizo que la eliminación fuera aún más dolorosa.
En el Mundial de Corea-Japón 2002, la situación fue igualmente desalentadora. México llegó a los octavos de final como líder del Grupo G, pero se encontró con su eterno rival, Estados Unidos. La derrota por 2-0 fue un duro golpe para el orgullo nacional, ya que el Tri había tenido un buen desempeño en la fase de grupos. La eliminación a manos de un rival tan cercano y competitivo dejó una herida que tardó en sanar.
**Expectativas y Realidades: El Ciclo del Tri**
A lo largo de los años, la Selección Mexicana ha sido objeto de altas expectativas antes de cada Copa del Mundo. La afición siempre ha creído que este podría ser el año en que el Tri finalmente alcance el tan ansiado ‘quinto partido’. Sin embargo, la realidad ha sido que, a pesar de contar con generaciones talentosas y un fervoroso apoyo, las eliminaciones han sido una constante. La presión de representar a un país con una rica historia futbolística y una base de aficionados apasionados puede ser abrumadora para los jugadores.
Cada ciclo mundialista trae consigo la esperanza de que el equipo pueda superar las barreras que lo han limitado en el pasado. Sin embargo, las experiencias de Qatar 2022, Brasil 2014, Francia 1998 y Corea-Japón 2002 son recordatorios de que el camino hacia el éxito en el fútbol es a menudo impredecible y lleno de obstáculos. La historia del Tri en los mundiales es un reflejo de la lucha constante entre las expectativas y la realidad, un ciclo que parece repetirse cada cuatro años, dejando a los aficionados con la esperanza de que, algún día, la historia cambiará.