La inversión extranjera directa (IED) ha sido un pilar fundamental para el crecimiento económico en las economías en desarrollo. Sin embargo, un reciente informe del Banco Mundial ha puesto de manifiesto una alarmante tendencia: los flujos de IED han caído a su nivel más bajo desde 2005. Esta situación plantea serias preocupaciones sobre el futuro del desarrollo económico en estas regiones, especialmente en un contexto global donde las barreras comerciales se han incrementado.
### La Caída de la Inversión Extranjera Directa
El Banco Mundial ha señalado que en 2023, las economías en desarrollo solo recibieron 435 mil millones de dólares en IED, una cifra que representa una disminución significativa en comparación con años anteriores. Este descenso no solo afecta a las economías en desarrollo, sino que también se observa una tendencia similar en las economías avanzadas, que reportaron 336 mil millones de dólares en IED, el nivel más bajo desde 1996. Esta caída en los flujos de inversión es preocupante, ya que la IED es crucial para el crecimiento económico y la mejora del nivel de vida en estas naciones.
El informe destaca que la IED representa solo el 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB) de las economías en desarrollo, una cifra que es aproximadamente la mitad de lo que se registró en el año pico de 2008. Esta disminución se ha visto acompañada por un aumento en la deuda pública, lo que sugiere que las políticas públicas actuales están obstaculizando la inversión privada, que es esencial para impulsar el crecimiento económico.
### Barreras Comerciales y su Impacto
Uno de los factores que el Banco Mundial identifica como una amenaza significativa para la IED son las barreras comerciales. Estas políticas restrictivas no solo limitan el flujo de inversión, sino que también afectan la capacidad de las economías en desarrollo para movilizar la financiación necesaria para alcanzar sus objetivos de desarrollo. En un contexto donde los gobiernos deberían estar eliminando estas barreras, muchos han optado por erigir nuevas restricciones, lo que ha llevado a un entorno menos favorable para la inversión.
El economista en jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, ha enfatizado que la caída de la IED está directamente relacionada con las políticas públicas implementadas en los últimos años. Según Gill, «la inversión privada tendrá ahora que impulsar el crecimiento económico, y la IED es una de las formas más productivas de inversión privada». Sin embargo, el aumento de las restricciones a la inversión ha creado un clima de incertidumbre que desincentiva a los inversores.
El informe también menciona que, en lo que va de 2025, la mitad de todas las medidas relacionadas con la IED anunciadas por los gobiernos de las economías en desarrollo han sido restrictivas, la mayor proporción desde 2010. Esto subraya la necesidad urgente de revisar las políticas comerciales y de inversión para crear un entorno más propicio para los inversores.
### La Necesidad de un Cambio de Enfoque
El Banco Mundial ha hecho un llamado a los gobiernos para que reconsideren sus enfoques hacia la inversión y el comercio. En lugar de implementar barreras, se les insta a adoptar políticas que fomenten la inversión extranjera y faciliten el comercio. Esto es especialmente crítico en un momento en que el crecimiento económico se ha ralentizado y los presupuestos de ayuda exterior se han reducido.
A finales de junio y principios de julio, se llevará a cabo una reunión en Sevilla, España, donde representantes de gobiernos, instituciones internacionales y el sector privado discutirán cómo movilizar la financiación necesaria para lograr objetivos clave de desarrollo global y nacional. Este encuentro podría ser una oportunidad para que los países revisen sus políticas y se comprometan a crear un entorno más favorable para la inversión.
La relajación de las restricciones a la inversión es un primer paso clave que podría ayudar a revertir la tendencia negativa en los flujos de IED. Los gobiernos deben trabajar en conjunto para eliminar las barreras que han limitado el crecimiento y la inversión en sus economías. Solo a través de un enfoque colaborativo y proactivo se podrá revitalizar la inversión extranjera y, por ende, el desarrollo económico en las economías en desarrollo.