La sobreventa de boletos es una práctica común en la industria de la aviación, donde las aerolíneas venden más boletos de los que realmente tienen disponibles en un vuelo. Esta estrategia, que puede parecer controvertida, se basa en cálculos estadísticos que estiman que un porcentaje de los pasajeros no se presentará al embarque. Según expertos, las aerolíneas suelen permitir una sobreventa de hasta el 5% de los asientos disponibles, lo que les ayuda a maximizar la ocupación de sus vuelos y minimizar pérdidas en un mercado altamente competitivo.
### La Justificación Detrás de la Sobreventa
La lógica detrás de la sobreventa se fundamenta en la experiencia acumulada de las aerolíneas. Históricamente, se ha observado que un número significativo de pasajeros cancela sus planes de viaje a última hora, ya sea por motivos personales, cambios inesperados o conexiones perdidas. Por lo tanto, las aerolíneas utilizan esta información para ajustar su estrategia de ventas y asegurarse de que los vuelos no salgan con asientos vacíos. Esta práctica, aunque legal y regulada por la Ley de Aviación Civil, ha suscitado preocupaciones sobre los derechos de los pasajeros.
Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas, señala que, aunque la sobreventa es una herramienta útil para las aerolíneas, también puede causar inconvenientes significativos a los pasajeros. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que la afectación de pasajeros por la sobreventa es mínima, afectando solo al 0.1% de los viajeros. Sin embargo, en temporadas altas o hacia destinos de alta demanda, la situación puede volverse más complicada, y los pasajeros pueden encontrarse en situaciones incómodas, como ser rechazados en el embarque.
### Reformas a la Ley de Aviación Civil
Recientemente, se han presentado iniciativas en la Cámara de Diputados para reformar la Ley de Aviación Civil, con el objetivo de aumentar la protección de los derechos de los pasajeros. Estas reformas, impulsadas por los partidos Morena y Verde, buscan modificar los artículos 49 y 52 de la ley, incrementando las sanciones a las aerolíneas por la sobreventa y estableciendo mayores compensaciones para los pasajeros afectados.
Entre las propuestas se incluye un aumento en la indemnización que deben pagar las aerolíneas a los pasajeros que no puedan abordar su vuelo debido a la sobreventa. Actualmente, se sugiere que la compensación pase del 25% al 35% del costo del boleto, además de garantizar un reembolso del 100% en efectivo, evitando que se ofrezcan créditos, puntos o cualquier otro tipo de compensación que no sea monetaria. Esta medida busca asegurar que los pasajeros reciban una compensación justa y directa en caso de que se vean afectados por esta práctica.
Además, se plantea la implementación de multas progresivas para las aerolíneas que reincidan en la sobreventa. En la primera infracción, se propone una multa de 500 UMAS (Unidades de Medida y Actualización); en la segunda, 1,500 UMAS; y en la tercera, 5,000 UMAS, junto con una amonestación formal a la línea aérea. Estas medidas buscan disuadir a las aerolíneas de abusar de la sobreventa y fomentar una mayor responsabilidad en la gestión de sus vuelos.
Viva Aerobus, una de las aerolíneas más importantes del país, ha defendido la práctica de la sobreventa, argumentando que es una política regulada y que, si se aplica de manera responsable, puede beneficiar a los pasajeros que necesitan viajar de último momento. Sin embargo, la creciente presión pública y las iniciativas legislativas sugieren que la percepción sobre esta práctica está cambiando, y que los pasajeros están cada vez más conscientes de sus derechos.
La discusión sobre la sobreventa de boletos en vuelos nacionales es un tema que continúa generando debate. Mientras que las aerolíneas argumentan que es una estrategia necesaria para mantener la viabilidad económica en un sector con márgenes de ganancia ajustados, los pasajeros exigen mayores garantías y protección ante posibles abusos. La necesidad de un equilibrio entre los intereses de las aerolíneas y los derechos de los pasajeros es más relevante que nunca, y las reformas propuestas podrían marcar un cambio significativo en la forma en que se regula esta práctica en el futuro.