La semana pasada, el peso mexicano logró cerrar con una apreciación notable frente al dólar estadounidense, marcando un avance del 1.24% y cotizándose alrededor de 19.23 pesos por dólar. Este movimiento se produce en un contexto de debilidad generalizada del dólar, que ha enfrentado incertidumbres sobre su futuro como moneda de reserva. La caída del billete verde se ha visto influenciada por varios factores, incluyendo el recorte de la calificación crediticia de Estados Unidos y la reanudación de las amenazas comerciales por parte del expresidente Donald Trump. La directora de análisis económico y financiero de un grupo de análisis, Gabriela Siller, explicó que el dólar cayó un 1.72% en la semana, lo que representa su peor desempeño desde abril.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también tuvo un desempeño positivo, cerrando la semana con una ganancia del 0.73%. A pesar de las pérdidas generalizadas en los mercados globales, donde el Dow Jones y el Nasdaq Composite registraron caídas de 2.47% y 2.61% respectivamente, la BMV destacó por su resistencia. Entre las emisoras que impulsaron este crecimiento se encuentran BMV, que aumentó un 6.6%, Alpek con un 4.7%, y Cemex con un 3.3%. Estos resultados sugieren que, a pesar de la volatilidad en los mercados internacionales, la BMV ha encontrado oportunidades de crecimiento en ciertos sectores.
**Factores que Influyen en la Apreciación del Peso**
La apreciación del peso mexicano puede atribuirse a varios elementos. En primer lugar, la incertidumbre en torno a la política económica de Estados Unidos ha llevado a los inversores a buscar refugio en monedas más estables, como el peso. La reciente caída en la calificación crediticia de Estados Unidos ha generado nerviosismo entre los inversores, lo que ha contribuido a la debilidad del dólar. Además, la situación política en el país del norte, marcada por la inestabilidad en la aprobación de proyectos de ley fiscal, ha añadido más presión sobre la moneda estadounidense.
Otro factor relevante es el impacto de las amenazas comerciales de Trump, que han reavivado temores sobre una posible guerra comercial. Esto ha llevado a una mayor volatilidad en los mercados y ha afectado la confianza de los inversores en el dólar. En este contexto, el peso mexicano ha logrado beneficiarse, mostrando una tendencia de apreciación que podría continuar si las condiciones del mercado se mantienen favorables.
**Desempeño del Mercado de Materias Primas**
En el ámbito de las materias primas, el precio del petróleo WTI, que es referencia para la mezcla mexicana, cerró en 61.53 dólares por barril, lo que representa un retroceso del 1.54% en comparación con la semana anterior. Este descenso en el precio del petróleo puede influir en la economía mexicana, dado que el país es un importante productor de petróleo y depende en gran medida de los ingresos generados por esta industria. Sin embargo, el oro mostró un comportamiento contrario, con un aumento del 3.04% en su precio, cerrando alrededor de 3,358 dólares la onza. Este aumento en el precio del oro puede ser visto como un indicador de la búsqueda de activos refugio por parte de los inversores en tiempos de incertidumbre económica.
La combinación de estos factores sugiere que, aunque el peso mexicano ha mostrado una apreciación frente al dólar, el entorno económico global sigue siendo volátil y lleno de incertidumbres. La capacidad del peso para mantenerse fuerte dependerá en gran medida de cómo se desarrollen las condiciones económicas tanto en México como en Estados Unidos. Los inversores deberán estar atentos a las próximas decisiones políticas y económicas que puedan influir en el mercado de divisas y en la Bolsa Mexicana de Valores.
En resumen, la semana pasada fue positiva para el peso mexicano y la BMV, pero el futuro inmediato está lleno de desafíos que podrían afectar esta tendencia. La situación económica global, las decisiones políticas en Estados Unidos y el desempeño de los mercados de materias primas serán factores clave a seguir en las próximas semanas.