La cadena de supermercados Walmart ha reportado resultados financieros sólidos en el primer trimestre de 2025, aunque ha advertido sobre un inminente aumento de precios debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos. Doug McMillon, director general de la compañía, ha señalado que, a pesar de los esfuerzos por mantener los precios bajos, la presión inflacionaria provocada por la guerra comercial está afectando la capacidad de la empresa para absorber estos costos.
**Resultados Financieros y Ventas en Crecimiento**
Walmart ha anunciado ganancias de 4,500 millones de dólares, lo que representa una disminución del 12.1% en comparación con el año anterior, aunque superó las expectativas de los analistas. Los ingresos totales alcanzaron los 165,600 millones de dólares, con un incremento del 2.5%. Las ventas comparables en las tiendas de Estados Unidos crecieron un 4.5%, impulsadas principalmente por la demanda de productos alimenticios. Este crecimiento en las ventas se ha visto acompañado de un reconocimiento por parte de la compañía de que el trimestre ha sido complicado, a pesar de los resultados positivos.
McMillon ha enfatizado que la empresa está haciendo todo lo posible para mantener los precios accesibles, pero la magnitud de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump ha creado un escenario desafiante. Los aranceles han impactado especialmente a productos como aparatos electrónicos y juguetes, así como a alimentos importados de países como Costa Rica, Perú y Colombia. Por ejemplo, el precio de los plátanos ha aumentado de 50 a 54 centavos por libra, lo que refleja el efecto directo de los aranceles sobre los costos de los productos.
**Impacto de la Guerra Comercial en los Consumidores**
A pesar de los incrementos en las ventas, la dirección de Walmart ha advertido que el impacto total de la guerra comercial aún no se ha manifestado completamente en los consumidores. John David Rainey, director financiero de la compañía, ha declarado que la velocidad y magnitud de los aumentos de precios son sin precedentes. Aunque las ventas han aumentado, los consumidores están comenzando a sentir la presión de los precios más altos, lo que podría afectar su comportamiento de compra en el futuro.
Rainey ha indicado que, aunque un arancel del 30% sobre productos chinos es menos severo que un 145%, sigue siendo un aumento significativo que repercute en los precios finales que los consumidores deben pagar. Esto ha llevado a que las acciones de Walmart cayeran casi un 5% poco después de que la compañía anunciara el ajuste en sus precios, lo que refleja la preocupación del mercado sobre cómo estos cambios afectarán la demanda a largo plazo.
La situación actual plantea un dilema para Walmart y otras grandes cadenas de distribución, que deben equilibrar la necesidad de mantener precios competitivos con la presión de los costos crecientes. La empresa ha manifestado su intención de seguir buscando formas de mitigar el impacto de los aranceles, pero la incertidumbre en torno a la guerra comercial y las políticas arancelarias de Estados Unidos continúan siendo una preocupación central.
En resumen, Walmart se enfrenta a un entorno económico complejo, donde el aumento de precios debido a los aranceles y la guerra comercial podría tener repercusiones significativas en el comportamiento del consumidor y en sus resultados financieros futuros. La compañía deberá navegar cuidadosamente en este panorama para mantener su posición en el mercado y satisfacer las necesidades de sus clientes.